Entre 800 y 1,500 pequeñas empresas en 17 países fueron víctimas del ataque cibernético al software de la empresa Kaseya, perpetrado por una filial del grupo ruso cibercriminal REvil.
Aún no hay certeza del número exacto de víctimas. El ataque paralizó las cajas registradoras de 800 supermercados de la cadena sueca Coop y desconectó a más de 100 jardines de infantes en Nueva Zelanda.
La compañía informó el 6 de julio que presta servicios a entre 800 mil y un millón de empresas, de las cuales el 0.1 % fue blanco de los delincuentes, quienes exigen rescates de hasta $5 millones a cambio de liberar sus redes internas que ellos mismos paralizaron.
Kaseya, con sede en Miami, ofrece a sus clientes un administrador de sistemas virtuales (VSA) para que las empresas gestionen completamente su infraestructura informática. A través del sistema, los ciberdelincuentes lograron colarse hasta las redes de las víctimas.
Los delincuentes cibernéticos codifican los datos de las empresas y exigen un rescate a cambio de dejarlos en su estado original. A este tipo de ataque se le conoce como ransomware, o programa de secuestro.
Mediante Kaseya, los miembros de REvil tuvieron un canal para llegar a miles de víctimas simultáneamente y llevar a cabo el ataque con ransomware más grande del que se tiene registros en la historia.
En reportes iniciales se estimaba que unas 200 empresas estadounidenses habían sido víctimas del ataque. El grupo perpetrador es conocido por extorsionar en mayo con un ransomware a la empacadora de carne JBS y exigirle $11 millones por el rescate de datos.
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Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).