Estos tiempos de pandemia los estafadores encontraron tres nuevas vías para realizar fraudes y estafas a través de WhatsApp y redes sociales.
Cada día es más importante aprender a reconocer las posibilidades de fraudes y estafas como una herramienta para protegerse. Y es que en medio de la pandemia hay situaciones comunes que las personas inescrupulosas están usando como herramienta para encontrar víctimas ingenuas.
Estafas modernas en WhatsApp y redes sociales
1. El estafador crea un perfil de alguien usando una foto que ya tenga y envía mensaje a contactos en común indicándoles que cambió de número de celular. Luego, les indica que está en una situación difícil por la que necesita de su ayuda. Le pide dinero prestado por una urgencia y le ofrece información de adónde puede enviar el dinero.
Aunque a simple vista pueda pensar que usted no caería en esta estafa, sí hay personas que confían.
Para protegerse de este tipo de acciones se recomienda no enviar dinero a ninguna cuenta que no conozca. Y antes de confiar en estos mensajes se debe confirmar con una llamada la veracidad de la información que le están suministrando por mensajería.
2. Estos días el emprendimiento es la nueva economía de muchos. Lo que abre espacios para crear perfiles falsos vendiendo productos de marcas o tiendas de prestigio, conectándolos a cuentas de WhatsApp y redes sociales, especialmente Instagram y Facebook. Publican catálogos de productos y todo parece ir muy bien, al punto que concretan ventas por esas vías. El problema es que esos productos no existen, tampoco las tiendas y por supuesto, el comprador no recibirá el objeto por el que paga.
Verificar la veracidad de los perfiles es el primer paso antes de cerrar una compra y acordar medios de pago.
3. Una tercera estafa está relacionada con la anterior, pero en este caso afecta al vendedor. ¿De qué manera?. El vendedor entrega o envía una mercancía al comprador de algún producto cuya venta se cerró vía WhatsApp, Instagram o Facebook. El comprador le confirma el pago a través de la foto alterada de la transferencia o cheque. Por supuesto que el dinero nunca llegará.
A estos emprendedores les corresponde no confiar en la buena fe de las personas y verificar que el dinero efectivamente esté en su cuenta antes de hacer llegar una mercancía.