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Ebrard solicitó el apoyo de sindicatos en Estados Unidos. (Foto: AP)

Este miércoles, el gobierno de México anunció que apelará a la sección laboral del tratado de libre comercio firmado con Estados Unidos el año pasado, para solicitar que sus trabajadores en el país de las barras y las estrellas reciban la vacuna contra el coronavirus, independientemente de su estatus migratorio.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, aseveró que, por derecho, los trabajadores no puede exponerse a infecciones, y que cualquier exclusión de un trabajador mexicano en los programas de vacunación, será tomada como una violación al acuerdo.

El tema fue puesto sobre la mesa por el gobierno mexicano después de que el gobernador de Nebraska, Pete Ricketts, declaró que en primera instancia, los indocumentados no deberían de estar trabajando en las plantas empacadoras de carne del estado, por lo que no serían considerados para las campañas de vacunación.

"Se supone que debes ser un residente legal del país para trabajar en esas plantas, así que no espero que los inmigrantes ilegales formen parte de la vacuna con ese programa", dijo Ricketts

Tras sus polémicas declaraciones, su portavoz anunció que "no se requeriría prueba de ciudadanía para la vacunación".

Por otra parte, asociaciones defensoras de los derechos de los migrantes, han expresado su temor por la posibilidad de que declaraciones como la de Ricketts, desanimen a indocumentados en su intento de recibir la vacuna.

Ebrard agregó que espera que México cuente con el apoyo de los sindicatos estadounidenses.

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com