El paladar hendido es una abertura o fisura en el techo de la boca o paladar. Muchas veces este síndrome viene acompañado del labio leporino, el cual consiste en una abertura en el labio superior. Ambos síndromes se producen cuando las estructuras faciales, que se están desarrollando en un feto, no se cierran por completo.
Una hendidura en el paladar o labio se identifica inmediatamente al nacer y el médico puede dar la atención en ese momento. Ambas condiciones se pueden corregir desde que el niño es un recién nacido. Con una serie de cirugías, la función se puede restaurar y lograr una apariencia normal, con mínimas cicatrices.
Los factores que causan el paladar hendido
Los investigadores creen que la mayoría de los casos de labio leporino y paladar hendido son causados por una interacción de factores genéticos y ambientales. Aunque en muchos casos no hay una causa definida, asegura la Clínica Mayo.
Algunos bebés heredan un gen que los hace más propensos a desarrollar una hendidura. Más tarde, un desencadenante ambiental hace que ocurra la hendidura. Normalmente, los tejidos que forman el labio y el paladar se fusionan en el segundo y tercer mes de embarazo. Pero en los bebés con labio leporino y paladar hendido, la fusión nunca se lleva a cabo o se produce solo parcialmente, dejando una abertura (hendidura).
Entre los factores que pueden causar estas condiciones son antecedentes familiares de labio leporino o paladar hendido y exposición a determinadas sustancias durante el embarazo como cigarrillos, alcohol y ciertos medicamentos. Las mujeres con diabetes, la obesidad también tienen más riesgo de tener un hijo con estas condiciones.
Desafíos de ambas condiciones
Los niños con una o ambas condiciones enfrentan una variedad de desafíos, según el tipo y la gravedad de la hendidura. Estas son algunas de las posibles complicaciones:
- Dificultad para alimentarse: Si bien la mayoría de los bebés con labio leporino pueden amamantar, un paladar hendido puede dificultar la succión.
- Infecciones de oído y pérdida auditiva: Los bebés con paladar hendido tienen riesgo de desarrollar líquido en el oído medio y pérdida de audición.
- Problemas dentales: Si la hendidura se extiende a través de la encía superior, el desarrollo de los dientes puede verse afectado.
- Dificultades del habla: Debido a que el paladar se usa para formar sonidos, el desarrollo del habla normal puede verse afectado por un paladar hendido.