Durante el año pasado, la pandemia del COVID-19 nos ha mantenido separados de nuestros seres queridos y ha afectado los empleos de los que dependemos para mantener a nuestras familias. Vacunarse contra el COVID-19 es la mejor manera de luchar contra la pandemia, volver a estar con las personas que amamos y volver al trabajo.
Las vacunas han sido probadas y son seguras. Todas las vacunas funcionan para protegernos contra enfermedades graves, hospitalización y muerte a causa del COVID-19. También ayudan a detener la propagación del COVID-19 protegiéndolo a usted y a los demás.
Es posible que tenga dolor en el brazo y que se sienta cansado o adolorido durante uno o dos días después de la vacunación. Pero 14 días después de su última dosis, puede visitar con seguridad a otras personas que ya han sido vacunadas y pasar tiempo con ellas en lugares cerrados sin usar una mascarilla. La vida puede volver a la normalidad incluso si todavía debe usar una mascarilla en público y cuando esté cerca de personas que no han sido vacunadas.
Las vacunas son gratuitas para todas las personas de 16 años o más, independientemente de tener o no seguro médico o de su estatus migratorio. No se necesita identificación y vacunarse no perjudicará su estatus migratorio.

Kenneth Melgar es uno de muchos trabajadores de salud pública que ayudan a nuestra comunidad a obtener información y acceso a las vacunas. “Sé que muchos todavía están indecisos”, dice Kenneth. “Y lo que yo les recomendaría es que se informen, hablen con su doctor, hablen con el personal de salud pública, vean información de lugares de confianza e infórmense. De esa forma, ustedes pueden tomar su propia decisión de manera informada.”
Una buena fuente de información es Vacunate.nc.gov, un sitio web en español que ofrece respuestas a las preguntas frecuentes que tienen las personas y cuenta con enlaces a centros de vacunación donde las personas pueden hacer citas para vacunarse.