Greensboro - Un inmigrante salvadoreño, esposo y padre de tres niños, se refugió en una iglesia de Greensboro que le servirá de “santuario” para evitar que sea deportado, ya que debía salir del país el jueves 18 de enero.
Oscar Canales quien entró a la Iglesia Congregacional Unida de Cristo ese mismo día, se vio obligado a tomar esa decisión para no ser separado de su familia definitivamente.
“Será muy difícil para mi madre, mi hermano y mi hermana sin tener a mi padre a su alrededor”, dijo Shirley Canales, la hija de 17 años del inmigrante. “Nosotros esperamos esperamos que él pueda volver a casa pronto”, añadió.
Oscar llegó a Greensboro desde su natal El Salvador en 2005, y comenzó a trabajar en restaurantes, donde conoció a quien hoy es su esposa, y madre de sus tres hijos.

ICE reinició la deportación
En 2012, Oscar inició su propio compañía de “roofing”, donde emplea a varios ciudadanos estadounidenses. Desde 2013 el salvadoreño iba a las oficinas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para chequeos de rutina, hasta que en octubre de 2017 la agencia restableció su orden de deportación.
“Mis hijas se disgustaron cuando les dije que debía irme. No quiero que ellas estén así. Solo quiero mantenerme cerca de ellas, y mantener mis obligaciones con mis clientes y mis empleados”, señaló Oscar.
Con Oscar ya suman cinco inmigrantes que se encuentran en “santuarios” en Carolina del Norte, como parte de un movimiento santuario que está creciendo en este estado.
Las personas que apoyan a este inmigrante, han contactado al representante Ted Budd, para abogar por él. “Estamos contactando al representante Budd y todos nuestros funcionarios electos, para que tomen acción inmediata para Oscar, y trabajen para cambiar estas políticas, así la gente no tendría que tomar un santuario para poder mantener sus familias juntas”, manifestó Andrew Willis Garcés, organizador del Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC).
Por segunda vez santuario
Es la segunda vez que esta iglesia se convierte en santuario de un inmigrante. En junio Minerva Cisneros García ingresó juntos a sus dos hijos, pero dejó el lugar en octubre pasado luego que ICE parara su orden de deportación.
“Mantener las familias unidas es nuestra manera de amar a nuestros vecinos y vivir nuestra fe”, indicó la reverenda Julie Pepples, pastora de la Iglesia Congregacional Unida de Cristo.
El viernes 19 de enero en horas de la mañana, Oscar estaría en una conferencia de prensa acompañado de su familia, miembros de la comunidad y de la iglesia que lo apoyan.
“He hecho todo lo posible para seguir aquí. He gastado más de $14,000 en abogados. He asistido a todas mis citas con ICE...voy a seguir luchando hasta que pueda volver a mis hijos”, manifestó Oscar en la rueda de prensa.
Así mismo se inició una petición dirigida al representante Budd, en la plataforma de Internet “MiJente” que busca reunir 300 firmas, y ya contaba el viernes 19 de enero con 248. Para firmar puede ir a: http://bit.ly/2DoSxam