Translate with AI to

Andy Hernández transitaba tranquilamente por la cuadra 5700 de Leake Street, cerca del Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas, cuando otros dos adolescentes le dispararon a muerte.

Ambos jóvenes fueron arrestados en la escuela secundaria de la Universidad de Harding en relación con el asesinato a tiros del joven latino de 17 años. Brenice Gibson de 18 años de edad y un menor de 15 años fueron acusados por el crimen.

Hernández fue encontrado con heridas de bala dentro de un automóvil chocado contra un árbol. Días después, el primo de Andy, Keylin López, dijo a la estación WSOC que cuando Hernández tenía 4 o 5 años, perdió a su padre por la violencia armada.

Más agresiones con armas de fuego en Charlotte

Y es que los crímenes relacionados con armas de fuego han sido una constante en Charlotte, de hecho, en los últimos cinco años, las agresiones con armas de fuego subieron en promedio un 25 % y, tal como ocurrió en el caso de Andy Hernández, los sospechosos en los tiroteos tienden a ser jóvenes, de acuerdo con cifras de Charlotte Mecklenburg Police Department (CMPD).

Podría ser de tu interés:

https://lanoticia.com/noticias/usa/nc/preocupante-aumento-de-muertes-de-ninos-por-armas-de-fuego-en-carolina-del-norte-cifra-mas-alta-en-21-anos/

“El incremento de las armas en las escuelas públicas es un reflejo de lo que acontece en nuestros vecindarios. El problema comienza Cuando los menores tienen acceso a las armas”, dice a La Noticia Nhora Gómez-Saxon, maestra de español de CMS en South Meck.

Ella ha atestiguado cómo esta problemática se agudiza con los años y no parece tener solución. Al menos no hasta que la situación se aborde desde la raíz.

“Yo no sé exactamente dónde adquieren las pistolas los muchachos, tal vez de los amigos en los barrios, o tal vez las toman de sus casas. Lo sé lo que sí sostengo es que para eliminar la presencia de armas en las escuelas necesitamos la colaboración de todos los miembros de la comunidad desde padres de familia, abuelos, autoridades civiles y policiales”, asegura la docente.

¿Por qué cada vez más menores cometen esos delitos?

Y es que, las autoridades vieron más niños de hasta 13 años armados y que cometen tiroteos. Al no ser procesados como adultos, terminan siendo devueltos a sus cuidadores y vuelven a delinquir. Este proceso de captura y liberación de menores sospechosos es desalentador tanto para los oficiales como para las comunidades afectadas por la violencia.

“Éste no es un problema que atañe solo a los planteles de educación es un problema de la comunidad y como tal debe ser resuelto por todos”, opina Gómez-Saxon.

Desde principios de 2022, al menos 118 menores han sido sospechosos de delitos relacionados con armas de fuego y ha habido al menos 482 víctimas juveniles vinculados con estos crímenes.

¿Qué ha hecho la ciudad para revertir esta crisis?

El Programa de desviación de jóvenes de CMPD es una de las iniciativas en la ciudad para intentar reformar a los delincuentes juveniles primerizos, de 10 a 17 años, que cometen delitos de menor nivel, lejos del sistema de justicia penal tradicional. Los participantes se someten a meses de clases de día completo, con el objetivo de desarrollar habilidades para la vida y tener éxito en la escuela y dentro de la sociedad.

Podría ser de tu interés:

https://lanoticia.com/noticias/usa/nc/clt/homicidios-suben-8-en-charlotte-de-las-ciudades-con-mayor-aumento/

Desde principios de 2022, al menos 118 menores han sido sospechosos de delitos relacionados con armas de fuego y ha habido al menos 482 víctimas juveniles de delitos relacionados con armas de fuego. Pero según la policía de Charlotte, más de 4,000 menores han sido reformados con éxito por el CMPD desde que inició el programa de desviación de jóvenes en 2013.

En tanto, la Ciudad Reina fue una más de las 50 ciudades más grandes del país que presentaron en promedio un incremento del 18 % en las tasas de homicidio entre el primer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2022, cifras para nada alentadoras.

En general, en el estado, las muertes de niños por armas de fuego aumentaron un 88 % en 2020, esta es cantidad más elevada desde 1999, mientras que la mayoría de los menores que murieron tenían un rango de edad de 15 a 17 años.

“Los padres deben hablarles a los hijos de las responsabilidades que asumimos al entrar a un plantel público. Tenemos que demostrar respeto por la vida y las reglas que rigen la sociedad y eso solo se aprende en el hogar. Es una responsabilidad de los padres de familia. En las escuelas solo se refuerzan los valores que sean demostrado en las casas”, puntualiza la profesora.