Los episodios violentos que se han registrado en Ecuador, que han dejado, hasta el momento, un saldo de 10 muertos y 70 heridos, han desencadenado distintas reacciones por parte de ecuatorianos que viven en Charlotte, quienes se han pronunciado a favor de la paz en su país de origen.
¿Qué está pasando en Ecuador?
El país sudamericano comenzó a sumirse en el caos con levantamientos en varias penitenciarías esta semana, luego de que Adolfo Macías, un poderoso líder de una banda criminal, desapareciera de la cárcel y varios guardias fueron secuestrados por los detenidos.
Parte de esta violencia fue captada en vivo, cuando hombres armados y con el rostro cubierto irrumpieron el martes 9 de enero en un canal de televisión de Guayaquil y tomaron de rehenes a los presentadores y el personal, aunque los encapuchados fueron aprehendidos ese mismo día por la policía, en otras ciudades del país ecuatoriano se registraron varios episodios de violencia como saqueos, otras fugas en prisiones, vehículos incendiados y tiroteos.
A partir de estos hechos, el Presidente Daniel Noboa declaró un “conflicto armado interno” y ordenó a los militares detener a quienes describió en su Twitter, ahora X, como "organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes". Con esta medida también se declara estado de excepción y toque de queda de 11:00 p.m. a 5:00 a.m.
“El país se está convirtiendo en un caos y en miedo”
En medio de la declaración de este decreto, en diferentes ciudades de Ecuador cerraron negocios, escuelas, instituciones gubernamentales y privadas. Algo que sorprendió a quienes transitaban sin estar al tanto de los hechos que ocurrían en la capital (Quito) o Guayaquil.
“El narcotráfico desafortunadamente entró al país sin pedir permiso a nadie y ahora se está yendo de las manos a cualquier gobierno que entre y eso nos afecta, como ecuatorianos, que este problema siga escalando…. Yo estaba en el centro cuando hubo tiroteos en la ciudad, cerraron los almacenes, la gente correteaba por todos, llorando por las calles y cerrando las tienda, decían, ‘corran’ que hay tiroteos en cinco lugares de la ciudad y yo no sabía ni para dónde correr”, dijo Deliah Rabah, quien visitaba a su familia en Ambato desde Charlotte.
Agregó: "Todo el tiempo que he vivido en Charlotte, he venido para Ecuador de vacaciones, pero nunca hemos vivido este tipo de estragos. Son situaciones en donde todo el país se está convirtiendo en un caos y miedo y ahora estoy atrapada prácticamente acá. Y eso es lo que más nos asusta, porque nosotros no estamos acostumbrados a vivir con miedo, ni con caos, ni con sicarios, ni con disparos en las calles. Para mí ha sido un shock terrible el estar correteando por todas las calles, queriendo llegar a la casa de mi madre, que es una anciana de 93 años, para que encierren todo y ponga candados. No he salido en todo el día, ni quiero salir desde ayer (martes 9)".
Embajadas cancelan citas en Ecuador
Ante la situación de Ecuador, distintos gobiernos de países reaccionaron cerrando sus puertas desde el 9 de enero, tal como lo hizo la Embajada de Estados Unidos, que suspendió la atención de servicios consulares desde el martes 9 y las citas fueron canceladas o reprogramadas para una fecha posterior.
Otras embajadas latinoamericanas que suspendieron temporalmente sus operaciones fueron:
- La Embajada de República Dominicana en Quito trabajará de forma remota.
- El Consulado de Venezuela en Quitó retomó la atención este jueves.
- Embajada de Argentina cerró sus puertas hasta nuevo aviso.
- El Consulado General de Perú suspendió su atención presencial hasta este 12 de enero.
Ecuatorianos en Charlotte en alerta
Ante las noticias provenientes del país suramericano, ecuatorianos que emigraron a Charlotte manifestaron la preocupación que tienen por sus familias. La Noticia consultó a algunos de ellos y sus palabras fueron:
"Tengo a mi papá, mi mamá, mis dos hermanos y mi abuela que viven allá y obviamente esto es algo terrible, espeluznante. Siempre vimos lo que sucedía en ciudades como México, cuando se tomaban las ciudades, en Colombia, los coches bombas, las pandillas de El Salvador y nunca en la vida imaginé que Ecuador iba a vivir algo como esto. Mi mamá trabaja para el Consejo Provincial de Manabí y el edificio lo cerraron, ella no podía salir, no podía entrar, no podía salir nadie y estaba encerrada… Ecuador siempre fue un país de paz y jamás en la vida imaginé que esto pasaría”, comentó Varinia Sánchez, ecuatoriana, de la provincia de Manabí.
Gustavo Cruz emigró de Quito a Charlotte hace más de 20 años. Asegura que debido a la violencia sus familiares en Ecuador emigraron en búsqueda de mejores oportunidades. Señaló que la mayoría de ellos son profesionales que esperan terminar sus estudios para irse.
“Lo único que estamos haciendo en Ecuador es exportar a nuestros chicos, a nuestra juventud. Toda mi familia lo que ha hecho es sacarlos de Ecuador y que vayan a estudiar a otro lado y que se queden allá en cualquier otro país menos en Ecuador. Es una situación muy grave”, dijo.
Añadió: “Todos los carteles colombianos se trasladaron a Ecuador porque era un país en que prácticamente no había ninguna medida de seguridad… y como ya en Colombia los carteles no podían seguir con sus negocios ilícitos, Ecuador se convirtió en un caldo de cultivo para que todas estas organizaciones que cuentan con armas largas y de todo tipo. Están empoderados y nuestros militares y policía con gases lacrimógenos y toletes no pueden combatir eso”.
“Me advierten que no puedo ir a mi país por la inseguridad”
Aracely Pacheco es una ecuatoriana que emigró a Estados Unidos en 1967, primero vivió en Nueva York y luego se trasladó a Charlotte en 1974. Sobre su natal Ecuador contó: “Siento angustia, desesperación y tristeza de saber a dónde ha llegado mi país y de que sea el peor que existe en el mundo en este momento. Es un país que necesita un acto de oración, tiempo de orar y de aceptarse a Dios y no solamente mi país, el mundo entero, porque estamos viviendo un momento de guerra, de angustias en todos los países”.
“Yo pensaba viajar a Ecuador y me advierten que no puedo ir a mi país por la inseguridad, me dicen que te roban y te matan enseguida y da tristeza. He llorado por mi país, porque Ecuador es un país tan lindo, diversificado, tan bonito y con tan bonita naturaleza y gente buena, pero se ha convertido en un sitio inseguro”.