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Charlotte - El jueves 8 de febrero será un día inolvidable para Zoila Vanessa Gómez Varela, la madre hondureña acusada de abuso infantil quien estaba a punto de ser deportada, luego que un fiscal de Charlotte retirara los cargos y un juez migratorio de Atlanta (Georgia) le concediera una fianza de $2,500.

Es maravillo estar de nuevo con mi familia, creía que no iba a ser posible, y pensé que era mentira cuando me dijeron que saldría”, dijo Zoila a La Noticia.

Estamos felices de que ya vayamos saliendo de esta amargura”, expresó Jorge Cabrera, esposo de la hondureña quien se reunió con su familia el viernes 9 de febrero.

Zoila junto a su esposo Jorge, y sus dos hijos. Cortesía BGJ.

La Noticia publicó la historia de esta inmigrante en la edición del 17 de enero, un mes después de que fuera arrestada en su casa de Charlotte por la policía.

Los cargos fueron eliminados en la corte. Como el Departamento de Servicios Sociales (DSS) había cerrado el caso, el Fiscal de Distrito determinó quitar los cargos”, dijo La Noticia el abogado Tim Smith.

Ayudó en el caso que ella no tiene ningún historial criminal. Según mi experiencia por un cargo de abuso infantil, ella solo tuvo que ser citada a la corte pero fue decisión de la autoridad arrestarla”, mencionó el abogado.

Los hechos

Zoila fue investigada por el DSS luego que su hijo Anthony, de 4 años, llegó el lunes 13 de noviembre a la escuela elemental Starmount Academy of Excellence con un moretón en la frente, que según la familia, se hizo jugando en un parque, y una nota de la madre en la que explicaba lo sucedido.

No obstante en la escuela aseguraron que el niño dijo que su madre lo había golpeado con un zapato, por lo que el DSS inició una investigación que conllevó a que la inmigrante fuera arrestada el 17 de diciembre, pese a que un examen médico del niño indicó que no había señales de abuso. Por otra parte al no existir pruebas, el DSS cerró el caso el 12 de enero.

Zoila fue puesta en vía de deportación, tras ser procesada en la cárcel por el programa 287(g).

En busca de asilo

El esposo de Zoila contactó a Byron Martínez, de la organización Unidos We Stand, quien lo ayudó a conseguir un abogado “probono” en Atlanta.

Esperamos que le den una oportunidad de seguir aquí pues la vida de esta familia corre peligro en Honduras”, indicó Martínez.

La pareja llegó a Estados Unidos en diciembre del 2016 junto a sus dos hijos, huyendo de su país tras el asesinato de un hermano de Jorge, quien poseía tierras por las cuales grupos delictivos transportaban droga.

Por otra parte, Zoila tiene un caso de asilo de 1995 cuando vino con su madre, pero la familia tuvo que regresar por una emergencia familiar, y el proceso quedó en el “limbo”.

Inmigración cometió un error y le dio un número que no coincide con el que le dieron hace 22 años. Se pidió al juez el traslado del caso a Charlotte y se sometió una nueva petición de asilo”, explicó Martínez.

El lunes 12 de febrero, Zoila y Jorge fueron con sus dos hijos a la escuela para solicitar una reunión con la directora. Todavía están a la espera de una fecha.