La vacuna de Moderna parece funcionar contra las nuevas cepas de COVID-19, dicen científicos de la farmaceútica. Estas nuevas variantes del virus han demostrado ser más infecciosas. Tal es el caso de las que se han encontrado en el Reino Unido y Sudáfrica.
Las primeras pruebas de laboratorio sugieren que los anticuerpos activados por la vacuna pueden reconocer y combatir las nuevas variantes. Aún así se necesitan más estudios para confirmar estos datos, según informes de BBC News.
La vacuna Moderna parece funcionar más con la nueva cepa del Reino Unido
Las vacunas actuales, como la de Moderna, se diseñaron en torno a variantes anteriores del virus. Pero aún así los científicos creen que deberían funcionar contra las nuevas cepas, aunque quizás no tan bien.
De acuerdo a los resultados preliminares, la vacuna Pfizer sí protege contra la nueva variante del Reino Unido. En el caso de la vacuna de Moderna, los hallazgos aún no han sido revisados por pares, pero sugieren que la inmunidad de la vacuna reconoce las nuevas variantes.
Según los estudios realizados, los anticuerpos producidos por el sistema inmunológico del cuerpo, impiden que el virus ingrese a las células.
Las muestras expuestas a las nuevas variantes del virus parecen tener suficientes anticuerpos para lograr un efecto protector. Aunque no fue tan fuerte para la variante de Sudáfrica como para la del Reino Unido. Esto podría significar que la protección contra la variante de Sudáfrica podría desaparecer más rápidamente con la vacuna de Moderna.
Basado en estos datos, Moderna está haciendo pruebas para ver su sería benéfico administrar una tercera dosis de la vacuna como refuerzo. La compañía también está investigando la opción de rediseñar la vacuna para adaptarse a las nuevas variantes.
Las nuevas cepas de COVID-19 ya están en más de 60 países
Las nuevas variantes del coronavirus se han extendido rápidamente en más de 60 países en el mundo. El COVID-19 ha sufrido de mutaciones que pueden infectar células humanas con más facilidad que la versión original. Los expertos creen que la cepa del Reino Unido, que surgió en septiembre, puede ser hasta un 70% más transmisible.
Hasta el momento más de 6.3 millones de personas en el Reino Unido ya han recibido una primera dosis de la vacuna Pfizer o AstraZeneca.