Después de casa dos meses de mortíferos ataques se logró una tregua entre Israel y Hamas. El acuerdo de cese del fuego temporal ofrece un respiro anticipado a los palestinos afectados por la guerra en Gaza. Sin embargo, ¿existe la posibilidad de que sea el inicio del final del conflicto?
Qatar, Estados Unidos y Egipto mediaron en el cese al fuego de cuatro días que regirá desde el viernes 24 de noviembre. La liberación de rehenes es el punto principal del acuerdo, donde ambas partes esperan lograr algo.
¿Para qué harán un cese al fuego Israel y Hamas según el acuerdo?
El acuerdo se centra en la liberación de rehenes tomados durante la incursión de Hamas en Israel. Qatar anunció que Hamas liberará 50 rehenes, a cambio de 150 presos palestinos en cárceles israelíes. Los liberados de los dos bandos serán mujeres y menores.
Se espera que esta liberación ocurra en grupos durante el periodo de tregua. Israel, a su vez, dijo que extenderá el armisticio un día por cada 10 rehenes adicionales liberados. Actualmente, hay alrededor de 7,000 presos palestinos acusados o declarados culpables de delitos contra la seguridad.
Además, como parte del acuerdo, se permitirá la entrega de más combustible y ayuda humanitaria a Gaza por parte de Israel. La cantidad exacta de suministros no se especificó claramente por ambas partes.
¿Qué pasará luego de los cuatro días de tregua?
Durante la tregua de cuatro días habrá un alto temporal a los combates: los aviones y soldados israelíes suspenderán los disparos, en tanto que los militantes dejarán de lanzar cohetes a Israel.
Una vez liberados los rehenes y completada la tregua, se prevé que Israel retomará su ofensiva para destruir a Hamas y salvar a los cautivos. Por otro lado, las partes habrán tenido tiempo de reagruparse y reevaluar estrategias. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre si la reanudación de las hostilidades será inminente o si el acuerdo abrirá espacio para un diálogo más significativo y duradero.
¿Existe esperanza de que esta guerra termine?
Aunque el acuerdo ofrece una breve pausa en los combates, las implicaciones a largo plazo son inciertas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la guerra continuará hasta que se logren todos los objetivos de Israel, mientras que Hamas podría utilizar este alto el fuego como una oportunidad para reorganizarse y declarar la victoria. La liberación de algunos rehenes no abarca a todos, y las familias excluidas podrían presionar para futuros acuerdos.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando milicianos de Hamas atacaron el sur de Israel, donde mataron a por lo menos 1,200 personas y secuestraron a otras 240. La mayoría de los muertos fueron civiles. Entre los rehenes hay niños, mujeres y ancianos. Israel respondió con semanas de bombardeos sobre Gaza, seguidos de una invasión terrestre que comenzó hace tres semanas.
Aunque ya no es posible llevar la cuenta de las pérdidas reales, más de 11,000 palestinos han muerto durante la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud en el territorio gobernado por Hamas. La dependencia no distingue entre civiles y combatientes, aunque aproximadamente dos terceras partes de las víctimas fatales han sido identificadas como mujeres y menores. Israel asegura que ha abatido a miles de combatientes de Hamas.
En el medio, se vive una extensa destrucción en el norte de Gaza, incluida la Ciudad de Gaza. Y alrededor de 1.7 millones de habitantes están desplazados de sus hogares, con la consecuente crisis humanitaria de escasez de alimentos, medicamentos, combustible y otros suministros básicos en todo el territorio.
Con información de The Associated Press