Tras la explosión nuclear en Prípiat el 26 de abril de 1986, la URSS estableció una zona de seguridad de 30 kilómetros a la redonda de la planta nuclear de Chernóbil. Miles de personas dejaron sus hogares y más de 4,200 kilómetros cuadrados sin injerencia humana.
Desde el 86 a la fecha, Chernóbil no es habitable por las altas concentraciones de radiación que afectan a los seres humanos. Pero los residuos nucleares no solo afectan a los hombres, también a los animales, que continuaron con su vida en Prípiat.
Especies perdieron la vida, algunas sufrieron alteraciones genéticas congénitas y otras se dejaron de ver por la zona.
Sin embargo, la vida silvestre siguió progresando en Chernóbil y el 8 de octubre se descubrió una especie que se creía extinta en la ciudad ucraniana. Se trata de la mariposa gigante, conocida científicamente como "Catocala fraxini".

La especie se encuentra en peligro de extinción y es una de las más grandes del Viejo Continente. Sus alas llegan a tener una envergadura de 11 centímetros en vuelo, tamaño similar al de un gorrión.
Catocala fraxini es una especie nocturna y cuenta con unas alas traseras que son muy llamativas por sus colores brillantes e intensos. De cuerpo robusto, están conformadas en su mayoría por colores claro semejantes a la corteza de los árboles para camuflarse.
La mariposa gigante es una gran polinizadora, fundamental en su ecosistema, es acechada por otras especies que utilizan secreciones para cazarla, debido a que es atraída por fuertes olores.