En Carolina del Norte más de 900,000 estudiantes dependen de las comidas que se sirven durante el año escolar a través de desayunos, almuerzos y programas de comidas después de la escuela. Pero ¿qué sucede cuando se acaban las clases?
El año pasado, los Programas de Nutrición de Verano de Carolina del Norte atendieron a casi 100,000 niños por día en todo el estado. Este verano, el Departamento de Instrucción Pública de Carolina del Norte (NCDPI) ya ha inscrito a 184 patrocinadores, que brindan servicios a 2,718 sitios que ofrecerán alimentos.
Programas de nutrición de verano
Desde que las escuelas de Carolina del Norte cerraron el , se han servido más de 30 millones de comidas a través de las iniciativas de alimentación de emergencia del Programa de Nutrición de Verano, para apoyar la respuesta de salud pública COVID-19 del estado. Se proporcionan comidas para niños y adolescentes de 18 años o menos.
Cómo encontrar un sitio de comida cerca
Para encontrar comidas saludables y gratuitas para niños de 18 años o menos cerca de usted, puede:
- Envíe por mensaje de texto la palabra
COMIDA
al 877-877 para obtener información en español oFoodNC
al para obtener información en inglés. - Llame sin cargo al 1-877-8Hambre (877-842-6273) en español o al 1-866-3Hungry (866-348-6479) en inglés.
- Utilice el mapa de la página web: No Kid Hungry North Carolina
- Visite el buscador de sitios de comidas de verano del Departamento de Agricultura de Estados Unidos
Las comidas se sirven a niños elegibles sin costo, y no se requiere inscripción, ni identificación. Los programas de nutrición de verano generalmente se ubican en áreas con dificultades económicas para atender a los estudiantes más vulnerables con inseguridad alimentaria.
Las entidades y organizaciones comunitarias que sirven como patrocinadores del programa han recibido orientación sobre los requisitos de higiene personal, seguridad alimentaria y distanciamiento social para mantenerse saludable mientras se distribuyen alimentos este verano.
Los sitios de comidas pueden ubicarse en escuelas, centros de vivienda pública, parques infantiles, campamentos, parques, centros médicos, instalaciones religiosas, bibliotecas y otros lugares.