Este fin de semana las redes denunciaron a cuatro policías que provocaron la muerte de una mujer en Tulum. Tras los videos difundidos, las autoridades mexicanas comenzaron las investigaciones y decidieron ejercer acción penal por el delito de feminicidio contra los agentes.
Victoria Esperanza Salazar Arriaza fue detenida por cuatro elementos policiales de Tulum; supuestamente por estar en estado de ebriedad y escandalizar la vía pública, algo que nunca pudo ser comprobado. La mujer de origen salvadoreño y que tenía visa humanitaria para estar en México, fue sometida por uno de los oficiales sin que sus compañeros lo detuvieran, tras la maniobra brutal del agente, Victoria murió a manos de la policía.
La Fiscalía General de Quintana Roo indicó que de acuerdo con la necropsia, la víctima tuvo "una fractura en la parte superior de la columna vertebral producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra; lo que provocó la perdida de la vida".
Tras el análisis realizado por medio de criminalística, medicina forense y por los videos recabados, confirmaron que la muerte fue provocada por el sometimiento de uno de los policías.
“La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida; ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima lo que ocasionó una desaceleración con rotación del cuello, violándose con ello lo establecido en la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza”, publicó la Fiscalía.
La Fiscalía informó que los cuatro implicados podrían ser sentenciados hasta 50 años de cárcel; según avance el proceso de investigación y el juicio en su contra.
El asesinato de la mujer de Tulum fue comparado con el de George Floyd
La acción policial y abuso de autoridad fue comparado con el caso de George Floyd, un hombre afrodescendiente en Estados Unidos en Mineápolis, Miniesota en mayo de 2020, pues la técnica usada fue casi la misma, además del exceso de fuerza con la que la sometieron.
Grupos protectores de migrantes y grupos feministas desde este fin de semana comenzaron protestas para exigir justicia y pedir que se castigue a los responsables de Victoria, quien vivía en México con sus tres hijas.