A medida que sube el costo de la vida optimizar los gastos del hogar es fundamental para equilibrar la economía de la familia, y los servicios son aspectos que vale la pena mantener bajo control.
Las tarifas de servicios como la electricidad varían de acuerdo con diversos aspectos como el precio del combustible, las condiciones climáticas y regulaciones del estado. Además, hay lugares donde se zonifican los costos, haciendo que el precio del kilovatio-hora (kWh) sea distinto para un hogar del mismo tamaño en dos condados cercanos. Estos son aspectos que usted no puede modificar a su elección, pero sí puede tomar otras acciones.
Encontrar formas de reducir el consumo de energía eléctrica en casa no solo es beneficioso para nuestro bolsillo, sino también para el medio ambiente. Afortunadamente, hay diversas estrategias y mejoras que podemos implementar para lograr este objetivo.
¿Cuánto gastan los habitantes de Carolina del Norte en energía eléctrica?
Carolina del Norte está entre los 10 estados con mayor consumo de electricidad y entre los 5 primeros en uso de electricidad en el sector residencial. Es por ello que los residentes del estado enfrentan facturas de electricidad que pueden llegar a ser altas, considerando que pagan alrededor de un 2 % más que el promedio nacional.
Según la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés), el hogar promedio en Carolina del Norte consume alrededor de 1,280 kWh por mes. Con las tarifas eléctricas que oscilan en promedio entre 12 y 14 centavos por kWh, esto se traduce en una factura mensual de aproximadamente $150 a $180.
Al año, los costos en electricidad están cerca de $2,200 por año, mientras que el valor promedio en todo el país es de $2,125.
Estos costos pueden variar dependiendo del tamaño y ubicación de la vivienda, el número de ocupantes y el uso de aparatos eléctricos. Por eso hoy le traemos algunas herramientas que le ayudarán a ahorrar energía eléctrica con el fin de bajar el consumo y su factura.
¿Dónde está el “corto” circuito de las facturas y la pérdida de dinero?
Identificar las fuentes principales de consumo excesivo de electricidad es el primer paso para reducir las facturas. Los aparatos eléctricos antiguos y poco eficientes son uno de los mayores culpables. Electrodomésticos como refrigeradores, lavadoras, secadoras y aires acondicionados que no cumplen con los estándares modernos de eficiencia energética pueden consumir significativamente más electricidad de lo necesario.
Sin embargo, debe saber que en general el sistema de calefacción y aire acondicionado representan hasta la mitad de lo que paga al mes. Verifique si tiene problemas de fugas de aire, lo que hace que sus equipos trabajen más de lo necesario.
Le recomendamos consultar con su compañía de servicios públicos si ofrece auditorías de eficiencia energética gratuitas. Dependiendo de las necesidades del hogar y su nivel de ingresos, posiblemente puede calificar para reembolsos e incentivos para pagar proyectos de aislamiento y equipos de calefacción y refrigeración eficientes.
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Un termostato inteligente ayuda a ahorrar
Una de las inversiones más efectivas para reducir el consumo de energía es la instalación de un termostato inteligente. Estos dispositivos permiten programar y controlar la temperatura del hogar de manera eficiente, adaptándose a sus hábitos y necesidades.
Los termostatos inteligentes pueden aprender sus rutinas diarias y ajustar automáticamente la temperatura para ahorrar energía cuando no esté en casa o durante la noche. Además, muchos modelos permiten el control remoto a través de una aplicación móvil, lo que da la capacidad de modificar la configuración desde cualquier lugar.
Estudios han demostrado que el uso de termostatos inteligentes puede reducir los costos de calefacción y refrigeración hasta en un 10 a 15 %, lo que equivale a unos $145 al año.
¿Por qué el aislamiento es clave para ahorrar energía?
Las casas con un aislamiento deficiente permiten que el aire caliente o frío se escape, lo que obliga a los sistemas de climatización a trabajar más arduamente para mantener una temperatura constante.
Mejorar el aislamiento en techos, paredes y suelos puede hacer una gran diferencia en la eficiencia energética del hogar. Invertir en un buen aislamiento no solo reduce el consumo de energía, sino que también mejora el confort general del ambiente. Al final del mes, esto puede representar el ahorro de un 20 % en la factura de electricidad.
¿Qué mejoras hacer en casa para no gastar dinero de más?
Existen otros rincones por donde pueda escapar el aire, por ello es importante:
- Reparar los sellos dañados de puertas y ventanas.
- Instalar barridos de puertas.
- Instalar aislantes de espuma detrás de las placas de interruptores y tomacorrientes.
También es apropiado:
- Sustituir los electrodomésticos antiguos por modelos de alta eficiencia energética que tengan la etiqueta ENERGY STAR. Estos aparatos están diseñados para consumir menos electricidad sin sacrificar el rendimiento.
- Cambiar las bombillas incandescentes por LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga.
- Apagar los dispositivos electrónicos y desenchufar los cargadores cuando no estén en uso para evitar el consumo de energía fantasma.
- Considerar la instalación de paneles solares para generar su propia electricidad. Aunque la inversión inicial puede ser alta, los beneficios a largo plazo en términos de ahorro en las facturas y contribución al medio ambiente son significativos.
- Realizar un mantenimiento regular de los sistemas de calefacción y aire acondicionado para asegurar que funcionen de manera eficiente.