La cadena de farmacias CVS anunció que cerrará 900 de sus locales durante los próximos tres años, alrededor del 10 % de sus establecimientos. Para expertos, esto no se debe a que las personas ahora necesitan menos medicinas, sino a un problema más profundo.
CVS es una nueva víctima de la prolongada contracción del sector de las farmacias minoristas del país. CVS, Walgreens y Rite Aid han estado cerrando tiendas durante años.
Expertos temen que este cierre de farmacias perjudique a cientos de comunidades, creando brechas en el acceso a medicamentos y productos básicos.
La cadena de farmacias más grande de Estados Unidos, CVS, señaló que “los cambios en la población, los patrones de compra de los consumidores y las necesidades de salud futuras”, como los principales factores en su decisión de cerrar tiendas.
CVS cerrará 900 tiendas
En el año 2018 CVS apostó por una inversión más agresiva en el sistema de salud. Así completó una adquisición de la agencia de seguros médicos Aetna por $69,000 millones, el acuerdo de atención médica más grande de la historia.
Esta alianza busca crear una base de clientes enorme de aproximadamente 40 millones de personas que adquirirían sus medicinas en CVS, lo cual aumentará sus ganancias en los planes de salud de sus pacientes y ayudaría a reducir sus costos.
Bajo esta óptica, al tener una base de clientes “cautiva” con el seguro de salud, se enfrentan al problema de una alta oferta de farmacias.
En muchas ciudades es frecuente encontrar a poca distancia una farmacia CVS, junto a un Walgreens o Rite Aid cerca, sin contar que ahora muchos supermercados también ofrecen servicios de farmacia.
Entre 2018 y 2020 CVS cerró 244 tiendas, pero todavía tiene más de 9,900 farmacias en el país. Eso es más que Walmart, Target, Kroger y Costco, juntas.
Sus últimos cierres “reducirán la densidad de tiendas en ciertas ubicaciones”, dijo CVS el 18 de noviembre, lo que se traduce en el hecho de que CVS tiene demasiadas farmacias cerca unas de otras.
El avance de las compras por internet
Con el paso del tiempo, y especialmente durante la pandemia, algunos compradores dejaron de visitar farmacias como CVS. Ahora muchos prefieren comprar sus medicinas y suministros en línea en Amazon o en gigantes tradicionales como Walmart y Target. Las cadenas han construido sus propias unidades de comercio electrónico en los últimos años.
Dollar General también ha ganado participación en el mercado de las farmacias, subcotizando al sector con precios más bajos en artículos similares. Y ahora Dollar General está lanzando su propia iniciativa de atención médica.
Las farmacias en línea y la telemedicina también han ganado terreno. Amazon compró PillPack en el 2018 por más de $700 millones y comenzó a enviar prescripciones médicas a los miembros Prime el año pasado.
Las farmacias digitales que entregan directamente a los clientes están creciendo.
Aunque las farmacias tradicionales siguen siendo importantes para personas mayores, para quienes no usan computadoras, o no tienen acceso al internet, cada vez son más una cosa del pasado para el creciente número de compradores en línea.
Las vacunas COVID no atrajeron a muchas personas
CVS recibió un impulso de las personas que acudían a sus tiendas para recibir sus vacunas y pruebas del COVID-19. La empresa administró 43 millones de vacunas y alrededor de 38 millones de pruebas, dijo la directora ejecutiva Karen Lynch.
Pero las vacunas fueron solo una ganancia a corto plazo para la compañía, que dijo generarán solo $3,000 millones en ingresos en el 2021. Pero eso disminuirá hasta en un 40 % el próximo año, agregó Lynch.
Las personas también visitaron a sus médicos con menos frecuencia el año pasado y en 2021, lo que significó que CVS surtió menos recetas de atención crónica y regular que en los años anteriores a la pandemia.
Y menos personas también han ido a las tiendas a comprar medicamentos para la tos y la fiebre, un gran negocio para CVS, porque todavía usan mascarillas y pasan más tiempo en casa que antes, señala un análisis de CNN Business.