El Yule no es muy celebrada actualmente, sin embargo, sí hay comunidades y personas que suelen tomarla como la fiesta familiar de fin de año.
Esta fiesta tiene su origen en la Escandinavia antes de cristo. La cual era dedicada a la fertilidad, al solsticio y a la familia. En ella se recordaba a los familiares y amigos fallecidos, incluso se hacía una fiesta ante la tumba de los parientes.
En la cultura neopagana hay varios grupos que la celebran, como la religión Ásatrú y la Wicca, ambos con diferentes festividades y tiempo de celebración (la primera con 12 dúas y la segunda con ocho"). Estas festividades se celebran en el solsticio de invierno del hemisferio norte, cerca del día 20 al 24, mientas que en el hemisferio sur el 21 de junio.
La celebración como ya se ha mencionado, principalmente se trata de convivir con los seres queridos, organizando reuniones y fiestas en honor a los que ya no están y al solsticio de invierno.
El Yulé y su relación con la Navidad
La iglesia cristiana decidió absorber este tipo de festejos, así como el romano que también celebraba el solsticio, para así incorporarlo a su calendario y hacer más fácil que la gente de otras culturas se acercara a ellos.
Se le dio el sentido de que el sol que vence a las tinieblas es Cristo y esto fue evolucionando hasta que se celebrara el nacimiento de Jesucristo en la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre, la cual se le llama Navidad, en el mismo lapso de tiempo que el Yulé suele celebrarse.