Para muchas personas es común llegar a fin de mes y darse cuenta de que se cubrieron todos los gastos, pero que una vez más el dinero no fue suficiente para ahorrar o salir con los amigos y la familia y si bien este es un problema estructural, podemos organizarnos para hacer esta situación más llevadera y esta vez te contamos del método 70, 20, 10 para ahorrar sin recortar los gastos diarios.
Y es que uno de los métodos más conocidos para ahorrar y distribuir las finanzas es el 50, 30, 20 que si bien es bastante útil, destina el 50 % del dinero que ganamos de manera mensual en cubrir las necesidades básicas y se centra menos en ahorrar y pagar deudas.
¿Cómo funciona el método 70, 20, 10 y cómo organizarlo?
Esta fórmula divide en ingreso de manera estructurada entre las necesidades o gastos establecidos, otro porcentaje a ahorros e inversiones y otro para deudas o donaciones.
- 70 % de los ingresos se destinan a los gastos. El mayor porcentaje está destinado a cubrir los gastos cotidianos y las necesidades básicas. Por ejemplo, si tenemos un ingreso quincenal de $1,000, destinaríamos $700 a esta parte que se puede dividir en varias áreas:
- Vivienda: incluye el alquiler o la hipoteca, servicios públicos y cualquier gasto relacionado con el hogar.
- Transporte: gastos en gasolina, transporte público, seguros y mantenimiento de vehículos.
- Alimentos: puede ser en el supermercado, pero también comidas fuera de casa y cualquier gasto relacionado a la alimentación.
- Salud: seguro médico, medicinas y consultas médicas.
- Gastos personales: el estilo de vida y disfrutar del dinero también es importante. Pero primero revisa los gastos anteriores para no pasarte de tu límite y poder aprovechar mejor lo que te llega cada mes.
- 20 % para ahorros e inversión: es crucial hacer una estructura puntual para poder ahorrar y lograr las metas a corto, mediano y largo plazo, así como tener la posibilidad de aumentar el capital. Este porcentaje se puede destinar a:
- Fondo de emergencia: este es el primer objetivo que los especialistas recomiendan cumplir y, de manera ideal, debe ser equivalente a tres a seis meses de los gastos básicos mensuales. Con el paso del tiempo puedes ponerte como meta lograr hasta un año de tu salario.
- Ahorros a largo plazo: destina tus ahorros a cosas que parezcan lejanas como comprar una casa, la universidad de los niños u otros proyectos y cuando menos te des cuenta tendrás todo para lograrlo.
- Inversiones: considera invertir en fondos indexados, acciones o cuentas de ahorro que te den un rendimiento superior a la inflación.
- 10 % para deudas: si tienes deudas en tarjetas de crédito, destina esa cantidad a liquidarlas.
- Si no tienes deudas, puedes hacer donaciones a organizaciones benéficas o ayudar a familiares. Si no es tu intensión, puedes incorporar este porcentaje a las inversiones del punto anterior.
Este método permite tener capital para los gastos diarios, algo que muchos apreciamos mientras los precios siguen aumentando, sin embargo, dejamos un margen de ahorro e inversión que nuestro yo del futuro agradecerá.
¿Cuál es la diferencia con el método 50, 30, 20?
La principal diferencia entre el método anterior y el 50, 30, 20, es que en este último el 50 % es para las necesidades, el 30 % para gastos no esenciales y 20 % para ahorro y deudas, por lo que si bien es un buen enfoque, se destina menos dinero al ahorro y las deudas, sin embargo, también puede ser un buen equilibrio si quieres destinar más dinero a los gastos no esenciales.