Los dirigentes de la Unión Europea (UE), se reunieron este lunes para buscar una nueva sanción a Rusia por su invasión a Ucrania, se trata de un embargo petrolero que más que unir dividió a los mandatarios.
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El acuerdo entre los dirigentes europeos terminó suavizado e incluye únicamente el petróleo ruso que sea trasladado por vía marítima.
Esto quiere decir que dejaron abierta una excepción temporal para las importaciones de petróleo ruso a través de oleoductos
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, les pidió dejar de lado sus diferencias y aprobar un paquete de sanciones largamente aplazado con el que se aplicaría mayor presión económica sobre Moscú.
Desde que la guerra inició, el pasado 24 de febrero, la Unión Europea ha aplicado cinco paquetes de sanciones a Moscú.
Pero ahora que buscan sancionar a Rusia mediante un fuerte embargo petrolero, el tema divide los jerarcas de la Unión Europea.
La UE ha penalizado a más de 1,000 personas, entre ellas al presidente ruso Vladimir Putin ya altos funcionarios de su gobierno.
Los países de la Unión Europea y el embargo petrolero a Rusia que los divide por su dependencia a él
El 4 de mayo pasado anunciaron este sexto paquete de sanciones, mismo que estaba en espera debido al temor de que Rusia interrumpa los suministros de petróleo.

Alrededor del 40 % del gas que se consume en Europa, y el 25 % del petróleo, provienen de Rusia.
Zelenski aseguró que si Europa no sanciona a Rusia por la vía del petróleo, Moscú no buscará ningún tipo de paz.
'Pongan fin a discusiones internas que sólo impulsan a Rusia a poner más y más presión sobre toda Europa.'
Dijo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en un mensaje en video
Rusia recibe miles de millones de dólares cada día por la venta de su petróleo a Europa y otros lugares del mundo.
Hungría está encabezando un grupo de integrantes de la UE, junto con Eslovaquia, la República Checa y Bulgaria, que dependen del petróleo ruso y no pueden detener su suministro.
Y es que Hungría recibe más del 60 % de su crudo de Rusia y el 85 % del gas natural que consume.
Viktor Orban, primer ministro de Hungría, se ha mostrado muy firme en su negativa al embargo para no afectar a su país.
Incluso, el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, sugirió que la solución podría ser aplazar las sanciones a Rusia.
'Estamos listos para deshacernos de nuestra dependencia de los recursos energéticos de Rusia... pero no podemos hacerlo a corto plazo.'
Dijo el primer ministro checo, Petr Fiala