Tener una casa propia es el sueño de muchas familias. Sin embargo, no todos pueden permitirse comprar una vivienda convencional y optan por una alternativa más económica, como una casa móvil. Pero en algunos casos este sueño pasa a convertirse en una pesadilla debido a varias razones.
La principal de ella es que quienes compran las casas móviles no leen las letras pequeñas del contrato, ni realizan una inspección de la vivienda antes de comprar. Así lo explica Isaac Sturgill, abogado de vivienda de Legal Aid of NC, quien asegura que esto para algunas familias puede resultar en la pérdida de su hogar.
Más de 200,000 latinos viven en una casa móvil
Según datos del Census, desde el 2017 el número de latinos viviendo en casas móviles ha aumentado considerablemente en Carolina del Norte. Pasó de ser 193,805 en el 2017 a 214,818 en el 2021 (datos más recientes) y representan el 19 % de la población total que vive en este tipo de viviendas, el cual supera el millón de personas.
¿Por qué las personas escogen vivir en una casa móvil? Por su accesibilidad. Actualmente, el costo estimado de una casa móvil, es de $70,500, que implica un pago mensual entre $632 y $1,264, lo que en algunos casos es más económico que un alquiler convencional.
Ese fue el caso de Verónica Jiménez, quien se mudó a una casa móvil en el vecindario Belhaven Estates en Charlotte en el 2009. El acuerdo fue pagar $350 por alquilar el terreno, pagar por los servicios que utilice cada mes (como electricidad y agua) y una mensualidad por la compra de la vivienda de $350 que tenía que dar hasta completar la totalidad de $60,152.
“En ese entonces no calificaba para poder tener una casa, sino para acá. Solo tenía que hacer un depósito y podía mudarme y seguir pagando como si fuera una renta. Entonces utilicé mis ahorros y comencé a pagar y durante los primeros años todo estuvo bien, pero en el tercer año hubo cambios en la gerencia y comenzaron a haber irregularidades con los gastos y muchos desacuerdos con la nueva gerente”, dijo Verónica.
“Si la vendo o me mudo pierdo”
Apenas completó los pagos, Verónica comenzó a intentar venderla para mudarse a otro vecindario, pero hasta ahora mudarse o vender su vivienda implicaría perder hasta el 70 % de lo que pagó.
Según explicó a La Noticia, la gerencia del vecindario de casas móviles ubicado en 7115 Bellhaven Blvd, Charlotte, NC 28216, ofrece comprarle la vivienda por $16,000 y si se muda para otra zona estima que tendría que pagar más $5,000 por la mudanza y perdería parte de la estructura de su vivienda, lo que le restaría valor a la propiedad.
“Si la vendo o me mudo pierdo. Si me la llevo para intentar venderla a alguien de otro vecindario perdería mucho más, porque cuando me desalojaron, destruyeron parte de la estructura y ahora tengo que hacer reparaciones y la casa no está en condición de mantenerse igual si la traslado. Entonces la opción que tengo es remodelarla y venderla a una persona que quiera vivir en este vecindario”, comentó.
“He visto como esto pasa algunas veces porque las viviendas son muy viejas y si se mueven se van a derrumbar o no estarán en buenas condiciones para ser habitadas. Desafortunadamente, si los dueños de las casas móviles no son los dueños del terreno y no pueden o quieren seguir arrendando, tendría que desmontar la vivienda o saber si el dueño del terreno está dispuesto a comprarlo. Se ven obligados a esto porque lamentablemente ya legalmente no se les permite quedarse en esa tierra. Entonces tienen que abandonar su casa”, comentó el abogado Isaac Sturgill.
Agregó que esta problemática no es exclusiva de las casas móviles antiguas. “Tuve un cliente que tenía una vivienda así y era nueva, pero no tenía un sitio a donde moverla y como no encontró otro sitio para rentar terminó perdiendo su hogar”.
Recomendaciones antes de mudarse a una casa móvil
1. Definir si es compra o alquiler del terreno
El abogado aclaró que la legislación que protege los derechos de los inquilinos en casas móviles varía dependiendo de si alquila o compran la casa y/o el terreno.
“Hay acuerdos en los cuales los dueños venden ambos, pero como no siempre es el caso, hay inquilinos que se confunden y creen que al final de pagar la casa móvil también tendrán el título de propiedad del terreno. Entonces es algo que se debe aclarar que debe estar en el contrato”, dijo.
2. Aclarar si es un contrato anual o mes a mes
Existen propietarios a quienes no les gusta alquilar a largo plazo y prefieren la modalidad de mes a mes. Sin embargo, el arrendador (salvo que se establezca en el contrato) podría aumentar el valor del alquiler simplemente cumpliendo con la ordenanza de avisar con 30 días de antelación. Entonces, para evitar futuros conflictos, el abogado recomienda aclararlo y dejar constancia en el contrato.
3. Visitar la propiedad con un experto
Especialmente un inspector de viviendas o alguien que conozca sobre la estructura y posibles gastos para instalación o transporte de la casa móvil.
“Lo recomendable es que los dueños le digan a las personas que podrían perder su casa si no pueden moverla, pero creo no hay una ley que establezca que se debe divulgar esta información desde el inicio. Entonces es mejor ir a un experto que le diga si va a ser posible trasladarlo o no, y si de hacerlo, si es posible que pierdan una parte de esta vivienda”, comentó