El pescetarianismo o pescatarianismo es un tipo de dieta vegetariana. Ésta incluye el consumo de pescados y otros alimentos de origen marino, pero excluye el consumo de carne proveniente de otros animales. El régimen pescetariano también incluye la ingesta de vegetales, frutas, frutos secos, legumbres y granos. Algunas variaciones de esta dieta puede incluir el consumo de lácteos, huevos o miel.
El consumo de pescado y de otros productos marinos está altamente recomendado para el cuidado de la salud. Esto se debe a son una excelente fuente de proteínas bajas en grasas saturadas. La Asociación Americana del Corazón sugiere el consumo de pescados y otros productos de origen marino debido a su alto contenido de omega 3, vitaminas y nutrientes. Los ácidos grasos provenientes del omega 3 ayudan a mantener una buena salud cardiovascular. Esto se debe a que contribuyen a bajar la presión arterial y a evitar infartos.
Al seguir una dieta pescetariana, como cualquier otro régimen alimenticio, deben hacerse las adaptaciones necesarias para lograr un equilibrio correcto de nutrientes. Comúnmente se piensa que adoptar el pescetarianismo como régimen alimenticio, conduce a una deficiencia de hierro y en consecuencia al desarrollo de anemia. Es cierto que las carnes rojas, en general, contienen un alto contenido de este nutriente. Sin embargo existen alternativas de origen vegetal que constituyen excelentes fuentes de hierro como la espinaca y las lentejas.
Otra preocupación relacionada a este régimen alimenticio tiene que ver con la cantidad de mercurio presente en los pescados y otros producto de origen marino. El mercurio es un elemento natural que se asienta en el agua. Por lo tanto puede estar presente en peces, mariscos, crustáceos y animales que los consuman. El alto consumo de mercurio puede tener implicaciones graves en la salud. Una alta concentración del mismo puede tener implicaciones en el sistema nervioso central, el cerebro y los riñones.
La Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud recomienda consumir pescado y otros productos de origen marino de 2 a 3 veces a la semana. Así mismo, se aconseja consumir una variedad de pescados y consultar la cantidad de mercurio presente en las diferentes especies.
Si está pensando en adoptar una dieta pescetariana, es importante que consulte a un nutricionista o un experto en dietética para asegurarse de que consuma todos los nutrientes que su cuerpo necesita.