La semana pasada un legislador republicano quiso defender una de sus posiciones usando sus lánguidos conocimientos de historia estadounidense, dando como resultado un nuevo incidente que pone en vergüenza el nombre de Carolina del Norte.
El representante republicano de Concord, Larry Pittman, dijo en un mensaje de Facebook el 12 de abril, que el presidente Abraham Lincoln era un “tirano” similar al dictador alemán Adolf Hitler. Esto ocurrió justamente en el aniversario 156 del ataque al Fuerte Sumter (Carolina del Sur), incidente considerado como el inicio de la Guerra Civil.
Cuando hizo esta disparatada comparación, Pittman defendía en su página de Facebook un proyecto de ley estatal para prohibir el matrimonio gay, lo cual hubiese desafiado un fallo de la Corte Suprema de Justicia. Al final, el proyecto de ley que defendía Pittman no avanzó.
Frente a esto, una persona escribió al legislador estatal en Facebook pidiéndole que lo “superara”, a lo que Pittman respondió: “Y si Hitler hubiera ganado, ¿debería el mundo superarlo?” Luego, de la nada, siguió su argumento invocando sus peculiares conocimientos de historia, comparando a Adolf Hitler con el primer presidente republicano de Estados Unidos, diciendo: “Lincoln era el mismo tipo de tirano y personalmente responsable de las muertes de más de 800,000 estadounidenses en una guerra que era innecesaria e inconstitucional”.
Revisemos brevemente algunos datos históricos relevantes, que pueden servir de referencia al legislador Pittman.
A mediados del siglo XIX, cuando la esclavitud se convirtió en el tema central de la política estadounidense, se creó el Partido Republicano. La figura más destacada del partido, un abogado de Illinois llamado Abraham Lincoln, prometió que si llegaba a la presidencia, lucharía contra este problema. La elección de Lincoln intensificó las divisiones entre el norte y el sur.
¿Fue inconstitucional la Guerra Civil? Los estados confederados buscaron separarse de la Unión, argumentando un excesivo control por parte del gobierno federal, especialmente después de que se promulgara la emancipación de los esclavos. Los primeros cañonazos se dispararon en el Fuerte Sumter, frente a las costas de Charleston, Carolina del Sur el 12 de abril de 1861, dando paso a la Guerra Civil.
Lincoln prevaleció en el campo de batalla y en los tribunales. Una corte estableció que los estados individuales no tenían derecho a separarse unilateralmente (Texas v. White en 1869). Otra dictaminó que la Confederación no era un gobierno legítimo (Shortridge et al. v. Macon en 1867). En pocas palabras Lincoln actuó dentro del marco de la ley para preservar la Unión.
Durante los cuatro años que duró esta guerra, más de tres millones de estadounidenses fueron movilizados, de ellos 617,000 murieron. El Norte perdió 359,000 hombres y el Sur 258,000. Hubo más muertes debido a epidemias y enfermedades que a la guerra en sí.
Por su parte Hitler, en su intento por conquistar Europa, desencadenó la Segunda Guerra Mundial (1939 -1945) en la que murieron alrededor de 60 millones de personas. Durante la guerra los Nazis sistemáticamente asesinaron entre 11 y 14 millones de personas, incluidos cerca de 6 millones de judíos en los campos de concentración.
¿Cómo se atreve el representante Pittman a comparar dos figuras tan diametralmente opuestas como Lincoln y Hitler? Es lamentable que este despliegue de ignorancia sobre nuestra propia historia venga paradójicamente de un legislador estatal republicano.