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Muchos sabemos que en Estados Unidos ni la policía ni los agentes de Inmigración pueden entrar a su casa sin permiso o sin la orden de un juez, la Constitución así lo establece, igualmente sus datos personales están protegidos por la misma enmienda. Sin embargo, parece que al ICE se le olvidó esto y, ha invertido miles de millones de dólares en un poderoso sistema de vigilancia, prácticamente sin restricciones y sin supervisión. Inmigración nos está espiando a todos.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha construido una amplia red que les da la capacidad de rastrear a casi todas las personas en Estados Unidos, sean o no inmigrantes, prácticamente sin rendir cuentas a nadie, según un reciente reporte.

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Inmigración lo está espiando

El informe, “American Dragnet: Data-Driven Deportation in the 21st Century”, de Georgetown Law Center on Privacy and Technology, explica cómo ICE ha accedido, a menudo sin ningún tipo de supervisión judicial, legislativa o pública, a bases de datos que contienen registros personales y detallados de la gran mayoría de las personas en el país.

Los resultados de esta investigación, que tardó dos años, son escalofriantes:

  • ICE tiene escaneadas las fotos de las licencias de conducir de 1 de cada 3 adultos en el país.
  • Tienen acceso a los datos de las licencias de conducir de 3 de cada 4 adultos.
  • ICE rastrea los movimientos de los conductores en las ciudades donde viven 3 de cada 4 adultos.
  • Los agentes pueden ubicar a 3 de cada 4 adultos a través de los registros de servicios públicos como el agua o la electricidad.

¿Cómo llegamos hasta aquí?

Durante la mayor parte de su historia, cuando los agentes migratorios buscaban a alguien, usaban datos basados principalmente en pistas y acuerdos de intercambio de información con agencias policiales estatales y locales. Esto cambió tras los ataques del 11 de septiembre del 2001.

ICE comenzó a combinar los datos que tenían de las agencias locales con iniciativas mucho más amplias, aprovechando vastas bases de datos en poder de intermediarios privados, así como oficinas estatales y locales que históricamente no estaban involucradas con inmigración.

Ahora, ICE utiliza flujos de información amplios que se actualizan con mucha frecuencia, incluidos los registros del Departamento de Vehículos a Motor (DMV), información de los clientes de servicios públicos, así como registros de llamadas, de agencias de crédito, información de geolocalización, registros de empleo, atención médica, de vivienda y publicaciones en redes sociales.

Esto no es gratuito, nuestros impuestos están pagando esta red de espionaje interna. Los investigadores del reporte aseguran que la agencia gastó alrededor de $2.8 mil millones entre el 2008 y 2021 en la compra, recopilación y vigilancia de bases de datos.

El acceso a toda esta información, combinado con el poder de las herramientas algorítmicas para clasificar, comparar, buscar y analizar, ha ampliado drásticamente el alcance de ICE para espiar a las personas.

¿Es legal este sistema de espionaje de ICE?

De acuerdo con la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, el gobierno no puede realizar registros e incautaciones injustificados de “personas, casas, documentos y sus efectos”. La extensa red de datos de ICE es la definición misma de tales búsquedas injustificadas.

Sus datos personales e información son suyos, no del gobierno federal, y mucho menos si no existen órdenes judiciales específicas sobre la base de una causa probable para creer que una persona ha cometido un delito.

ICE no tiene derecho a hurgar en esa información, pues a diferencia de lo que algunos piensan, la inmigración irregular no es un crimen, no es un asunto penal.

El informe insta al Congreso a investigar y supervisar este sistema de espionaje descontrolado.

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Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com