Tuve la oportunidad acompañar a una delegación de activistas de Carolina del Norte en un viaje hacia Washington DC, con el objetivo de hablar con senadores y representantes del estado y pedirles que apoyen una ley que proteja de la deportación a los jóvenes amparados con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Dos de las propuestas de ley más importantes sobre este tema provienen de congresistas de las Carolinas.
En esta jornada de cabildeo organizada por Jesus Ministry, la Federación de Iglesias Cristianas de Carolina del Norte, y Bibles, Badges, and Business (BBB), participaron 16 activistas locales quienes visitaron las oficinas de legisladores republicanos, quienes en el pasado manifestaron algún rechazo a la idea de legalizar a inmigrantes indocumentados. El objetivo era persuadirles para que cambien de opinión.
El grupo compartió sus historias, expresó el temor que sienten las familias inmigrantes, argumentaron que mantener en el país a estos jóvenes nos beneficia a todos, y urgieron a los legisladores a que tomaran acción antes de que termine el plazo impuesto por el presidente Donald Trump para eliminar DACA, el 5 de marzo del 2018.
Durante las visitas se pudo percibir un ambiente de mayor apertura a la idea de proteger a los beneficiarios de DACA, también llamados “soñadores”. De los seis legisladores contactados, solo uno: el representante Robert Pittenger (distrito 9 de Carolina del Norte), dijo que no.
Dos senadores de las Carolinas han presentado los más destacados proyectos de ley que buscan proteger a los “soñadores” y abren un camino para que obtengan la ciudadanía.
El senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham, es uno de los creadores del proyecto Dream Act 2017 (S 1615), mientras que el senador de Carolina del Norte, Thom Tillis, introdujo el proyecto SUCCEED Act (S 1852).
El Dream Act 2017 cuenta con algunas ventajas por sobre el proyecto de ley de Tillis. Por un lado es bipartidista, además otorgaría la residencia permanente a cerca de 3.3 millones de “soñadores” luego de dos o tres años y después de cinco años podrían obtener la ciudadanía americana.
En el SUCCEED Act los “soñadores” deberán esperar más para obtener la ciudadanía (15 años), adicionalmente impone restricciones sobre beneficios a los cuales pueden acceder, y establece sanciones más fuertes contra otros inmigrantes. Con este proyecto de ley se beneficiaría un máximo de 2.6 millones de jóvenes.
Es probable que en las negociaciones estos proyectos sufran modificaciones. Trump dijo la noche del 8 de octubre al Congreso que apoyará una ley para proteger a los “soñadores”, siempre y cuando se contrate 10,000 nuevos agentes de inmigración, se construya un muro en la frontera con México y se reduzca la inmigración legal con un sistema que apruebe a los inmigrantes por sus habilidades y no por sus conexiones familiares.
En las oficinas legislativas nos recalcaron que ellos enumeran las cartas y llamadas que reciben a favor o en contra de una reforma migratoria. Los antiinmigrantes no han parado de llamar ¿Cómo podemos ser indiferentes frente a esto?
El Congreso tiene cinco meses para aprobar una ley en favor de estos jóvenes, pero no podemos dejar de lado al resto de los inmigrantes que viven desde hace muchos años aquí. Es fundamental que usted los apoye llamando a su congresista y le deje saber por qué debe apoyar una reforma migratoria eficiente y humana para todos.