La madrugada del pasado domingo, un niño de 12 años murió a causa de una infección por el virus Nipah tras haber pasado cerca de una semana en un hospital de Kerala, un estado al sur de la India.
En un inicio, el pequeño fue hospitalizado por fiebre alta, pero su salud empeoró rápidamente y comenzó a mostrar signos de encefalitis (inflamación del cerebro).
Las pruebas de sangre enviadas por los médicos al Instituto Nacional de Virología revelaron la presencia del virus Nipah.
Los funcionarios de salud actuaron de inmediato para evitar una propagación del virus y ordenaron entrar en cuarentena a todas las personas con las que tuvo contacto el pequeño. El niño había estado en contacto con 188 personas, de las cuales 20 se consideran contacto directo de alto riesgo.
El lamentable caso del niño llevó a las autoridades de la India a iniciar esfuerzos para evitar la propagación del virus Nipah, considerado como “potencialmente pandémico”.
El virus Nipah fue descubierto por primera vez en 1999 y a pesar de que hasta la fecha no ha generado brotes masivos, las autoridades sanitarias de la India están actuando rápidamente para evitar problemas mayores en medio de la pandemia de COVID-19.
Se sabe que el Nipah pertenece a la familia Paramyxoviridae del género Henipavirus, un virus peligroso que ha matado del 40% al 70% de los infectados en brotes anteriores durante las últimas dos décadas. Su fatalidad lo ha mantenido clasificado por la Organización Mundial de la Salud en su lista de enfermedades infecciosas más peligrosas que implican una amenaza mundial.