La sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York cerró sus puertas y vivió horas de angustia luego de que un hombre merodeó el edificio para hacer una petición mientras se apuntaba con una escopeta cargada.
El hombre, de alrededor de 60 años, fue detenido sin inconvenientes cerca de la 1:40 p.m., tres horas después de que fue visto por primera vez fuera de un retén de seguridad en la Primera Avenida de Manhattan.
Harry Wedin, jefe de Operaciones Especiales de la policía de Nueva York, informó que el hombre fue enviado a un hospital para su evaluación.
Wedin detalló que la escopeta estaba cargada con un cartucho y que el hombre tenía una bolsa con documentos médicos que pidió a la policía que fueran entregados a la ONU.
A pesar de que las puertas de la ONU se mantuvieron cerradas todo el tiempo, el hombre nunca intentó ingresar al edificio y no apuntó hacia personas en ningún momento.
Hasta el momento se descarta que el sujeto esté vinculado con el terrorismo, pues no hay indicios en los documentos que entregó a la policía. Las autoridades siguen investigando los documentos que el sujeto entregó en busca de pistas, informó el primer subcomisionado de la policía de Nueva York, Benjamin Tucker.
“Básicamente, él quería que la ONU recibiera sus documentos, que es lo que al final acordamos hacer, proporcionar esos documentos a la ONU, y dijo que si podíamos hacer eso, bajaría el arma, que es exactamente lo que sucedió”, explicó Tucker a periodistas que llegaron al lugar de los hechos.