Translate with AI to

Personal del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) se traslada todos los jueves para compartir con niños latinos de la zona este de Charlotte, e instruirlos sobre temas de prevención de delitos.

Estos encuentros tienen lugar en la Iglesia Pentecostal, el Tabernáculo de Poder y se realizan de 6:00 p.m hasta las 8:00 p.m. Por este año se hará la actividad hasta el 10 de noviembre. Sin embargo, se espera que para el 2023 elaboren nuevamente el programa.

Este programa fue creado en el 2016 para que los niños aprendieran un poco de nosotros en inglés y para que nosotros aprendiéramos un poco de español. Esto para poder trabajar con la comunidad, conocer su cultura, darles la oportunidad de responder sus preguntas”.

comentó a La Noticia el oficial Steven Branan.

Te puede interesar:

https://lanoticia.com/noticias/usa/nc/clt/alerta-asi-son-los-robos-a-latinos-en-charlotte/

Branan cuenta con más de 20 años trabajando para la policía y fue el organizador de esta iniciativa que se viene desarrollando dos veces al año desde el 2016, exceptuando los meses de la pandemia.

Después del primer programa, me di cuenta de que no solo necesitaba a los niños, sino a toda la familia, porque yo quería construir confianza en la comunidad latina con los oficiales. Porque ya muchas veces, la comunidad latina cree que nosotros somos Inmigración, y nosotros estamos es para ayudar”, comentó el oficial.

Al evento acuden, cada jueves, entre 25 y 30 oficiales y más de 60 niños acompañados de sus padres. Asegura que son más de 200 los participantes en los encuentros, los cuales han ido en aumento con el pasar de las semanas.

Estos programas iniciaron como algo pequeño, pero ha crecido de una forma en la que ni nosotros no lo esperábamos. El interés de la comunidad de venir y compartir con los oficiales del CMPD es muy grande y también es una oportunidad para que nosotros aprendamos de ellos y de poder aclarar muchas dudas y malos entendidos”, agregó el oficial Claudio Jiménez.

CMPD Kops & Kids.

Jiménez asegura que con la actividad se ha podido generar más confianza entre los uniformados y miembros de la comunidad. “Muchos de los oficiales que han participado en esto me cuentan después que quedan sorprendidos de cómo son las familias latinas. De cómo son de luchadores, trabajadores, que son gente que tiene mucho respeto por la ley, por los oficiales de policía y eso es algo que quizás muchos de ellos no sabían antes”.

Actividades con las familias

Durante la actividad, los oficiales realizan juegos, entregan regalos, comen junto a las familias y conversan con ellos para conocer sobre la realidad de cada uno de estos miembros de la comunidad.

Es la tercera vez que vengo. Es una actividad excelente que me hace sentir bien. El venir y escuchar los consejos que están dando, sobre todo porque tengo un adolescente de 13 que tiene que saber para cuidarse y aconsejar a otros niños. Eso es muy importante”, consideró Pacita González, una de las participantes en la actividad.

Sandra, una mexicana que llegó a Estados Unidos en 1995, señaló cómo a través de la actividad logró entender que estaba equivocada sobre su percepción de la policía.

Tuve una experiencia con mi hija. Lamentablemente, a ella la violaron cuando era pequeña y cayó en depresión. Fue un tiempo en el que ella se vio involucrada en drogas. Gracias a Dios ya está limpia, pero ese tiempo fue difícil. Hasta que uno no ve lo que les puede pasar con las drogas, uno no lo cree. Los niños son tan cuidadosos guardando secretos que a veces son peligrosos”, compartió.

La madre añadió: “La actividad también es una oportunidad para que nosotros como padres nos conectemos con nuestros hijos. Porque yo estaba desconectada porque como madre soltera trabajaba mucho y un día vine a la iglesia, vi esta actividad y la vi como una oportunidad para conectar nuevamente con mis tres hijos. Para acercarme a ellos y conocer si tienen dudas”.

En estos momentos mi preocupación es por la venta de droga. Porque a los jóvenes se los están llevando por ese camino y les ofrecen drogas y alcohol. Entonces son hijos de familias que sufren, porque uno como madre quiere lo mejor para sus hijos, pero las malas decisiones lamentablemente a veces los alejan de uno”, consideró.

Percepción de la policía

Sandra asegura que al principio solía sentirse asustada por la presencia policial. Sin embargo, gracias a la actividad cambió esta forma de pensar. “Ahora es diferente, porque uno, cuando llega ilegal a este país, cree en el mito de que no me puedo acercar a la policía, porque si no me van a deportar. Hay conocidos que de repente han tenido malas experiencias. Pero ahora que uno está más informado, ahora como que se tiene más confianza de acercarles. De hecho, tengo conocidos que por miedo a que los multaran por manejar sin licencia no vinieron, dijo.

Finalmente, Frabelyn Cuesta, una dominicana madre de dos niñas de 5 y 8 años, comentó: “Me parece muy buena la actividad, educativa, recreativa y necesaria. Considero que es bueno tener la información de mano de la policía, porque es una forma de confirmar que es una información certera. Además, me gustaría conocer cómo está la ciudad ahora, porque ha cambiado y ya no es la misma ciudad de cómo era hace dos años, antes del covid y antes de crecer tanto”.

Periodista de profesión, ávida lectora por vocación. Tiene un máster en Ciencias Criminológicas de la Universidad del Zulia, Venezuela. Le apasiona conocer nuevas realidades y contarlas.