Puerto Rico comienza el Año Nuevo sumido en la oscuridad. Más de 1.3 millones de clientes, el 80% de la isla, se quedaron sin electricidad el martes, según datos de LUMA Energy.
El apagón inició a las 5:30 a.m. y afectó a casi toda la isla. La causa principal fue un fallo en una línea subterránea en el sur, lo que provocó un efecto dominó que dejó inoperativas varias plantas generadoras.
¿Qué pasó esta vez?
LUMA Energy informó que trabaja con socios para restablecer el servicio en fases. Según la empresa, el proceso de restauración podría tomar entre 24 y 48 horas, siempre que las condiciones lo permitan.
Josué Colón, director de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, explicó que el fallo inicial desestabilizó el sistema, causando el apagón generalizado. Colón estimó que la reparación tomaría gran parte del día.
El gobernador Pedro Pierluisi exigió respuestas tanto a LUMA como a Genera PR, la empresa encargada de operar las plantas generadoras desde el año pasado. En un comunicado, Pierluisi pidió que ambas empresas informen claramente a la ciudadanía sobre los esfuerzos para restablecer el servicio.
Infraestructura envejecida y problemas recurrentes
Los apagones frecuentes son una realidad frustrante para los residentes de Puerto Rico. La infraestructura eléctrica de la isla, con plantas de generación que tienen un promedio de 45 años, es altamente vulnerable. En comparación, las plantas en el territorio continental de Estados Unidos tienen la mitad de esa antigüedad.
En agosto de 2024, más de 700,000 clientes se quedaron sin electricidad tras el paso de la tormenta tropical Ernesto. Estos incidentes han llevado a protestas y demandas de mejoras en el sistema energético.
Además, los continuos fallos han generado un cambio en la gestión. En el 2023, Genera PR asumió el control de las plantas generadoras. Sin embargo, esto no ha reducido significativamente los apagones.
Impacto en la isla
Aunque el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín informó que las operaciones continuaron con generadores de emergencia, muchos negocios y hogares no corrieron con la misma suerte. La interrupción en el suministro de electricidad no solo afecta la calidad de vida, sino que también impacta la economía y genera incertidumbre entre los ciudadanos.
¿Qué sigue para Puerto Rico?
Para muchos, la crisis energética de Puerto Rico requiere una solución estructural y política. Los expertos señalan que se necesita una modernización del sistema eléctrico y un enfoque en energías renovables para evitar más apagones en el futuro.
Mientras tanto, LUMA y Genera PR enfrentan la presión de restaurar el servicio rápidamente y responder a las demandas de los ciudadanos y del gobierno.