Durante la pandemia del coronavirus (COVID-19) la mayoría de negocios latinos en Carolina del Norte han sentido los efectos económicos de las medidas de distanciamiento social. Algunos negocios han cerrado, mientras que otros considerados esenciales se han mantenido abiertos, pero han visto una preocupante disminución de clientes. ¿Qué están haciendo para enfrentar la pandemia?
D’Stylo Hair Salon
La peluquería D’Stylo Hair Salon, localizada en Harrisburg, cerró el antes de la orden de quedarse en casa
.
Durante el cierre algunos clientes les han llamado pidiendo que les cortaran su cabello, pero no lo hacen por el distanciamiento social. Joana Hernández, la dueña del negocio, dice que es muy duro no poder pagar a sus empleados.
No tenemos ningún tipo de ingreso para un total de ocho familias,
dijo Hernández. Es preocupante pues en este tipo de negocios, tus ingresos dependen si abres o no.
¿Qué están haciendo?
El equipo se ha mantenido activo, tomando clases y certificaciones en línea para que estar preparados cuando el negocio vuelva a abrir.
Manolo’s Latin Bakery
La panadería localizada en la Central Ave. de Charlotte todavía está abierta, pero las bajas ventas son notorias.
Según su dueño, Manuel Betancur, las primeras semanas fueron muy difíciles porque perdieron varios contratos que tenían con escuelas, restaurantes, e iglesias. Además perdieron más de 50 de sus eventos.
Me asusté, me preocupé, lloré, no dormí, pedí a Dios fuerza, y me puse a trabajar más duro que nunca,
dijo Betancur.
¿Qué están haciendo?
La panadería está tratando de ayudar a la comunidad durante el brote del coronavirus. En empezó The Cake Project
donde los empleados llevaban pasteles a los niños donde sus padres están teniendo problemas financieros. Al final de , Betancur decidió asociarse con World Central Kitchen, la organización del famoso chef, José Andrés, para entregar comida a familias que la necesitan.
Papi’s Puerto Rican Cuisine
El restaurante puertorriqueño Papi’s Puerto Rican Cuisine, localizado en University City en Charlotte, ahora solo está abierto durante los fines de semana, por no tener muchos clientes de lunes a viernes.
Extrañamos ver a todos sentados dentro del comedor, jugando al dominó, siempre escuchando música y los empleados andando para asegurarse de que todos coman,
dijo la dueña, Tara Quiñones.
¿Qué están haciendo?
Papi’s Puerto Rican Cuisine implementó nuevas reglas durante el tiempo de distanciamiento social. Los clientes solo pueden pedir sus órdenes y pagar por teléfono. Cuando llegan al restaurante, Quiñones y su equipo entregan la comida en la entrada.
Rumbao Latin Dance Company
Jennifer Geyer, fundadora y dueña de la escuela de baile localizada en NoDa en Charlotte, canceló sus clases antes de la orden de quedarse en casa.
Mis estudiantes extrañan reunirse en las clases,
dijo Geyer. Así es como se conectaban: yendo al estudio, bailando junto con otras personas
.
¿Qué están haciendo?
Geyer y sus colegas no han dejado de bailar, ahora enseñan su arte por internet mediante la aplicación Zoom. En cada sesión ponen énfasis en formar el ritmo y el balance individual de sus estudiantes.
Geyer invita a sus clases gratuitas los jueves a las 7:00 p.m. en vivo a través de las páginas de Rumbao Latin Dance Company en Facebook e Instagram.
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