Nuestro país se encuentra profundamente polarizado en diversos temas. Las discusiones en asuntos como la política, aún dentro del seno familiar, se tornan en debates que no llegan a ninguna parte, especialmente si nuestros seres queridos se aferra a creer en teorías conspirativas.
Muchos políticos inescrupulosos están usando a la desinformación como herramienta para radicalizar más a sus simpatizantes, lo cual genera un grave problema, y los latinos han sido víctimas de esta estrategia divisionista.
Seres queridos y teorías conspirativas
Quienes creen en teorías conspirativas se atrincheran en sus posiciones y pareciera que los hechos, las estadísticas, las pruebas, no sirven de nada a la hora de defender un punto de vista.
Si usted tiene un ser querido que está atrapado en las redes de la desinformación ¿cómo entablar un diálogo? Para ello es necesario primero cuestionarnos si vale la pena o no entablar una conversación sobre este tema.
Lo segundo es estar conscientes de que este tipo de discusiones no siempre son un intercambio de ideas racionales; muchas veces son posturas emocionales que no se desvanecerán con argumentos lógicos.
1) ¿Por qué están hablando de ese tema?
“Si su objetivo es cambiar la opinión de la otra persona en una conversación, se sentirá realmente decepcionado, porque es probable que no lo logre”, advierte la Dra. Vaile Wright, directora de innovación en el cuidado de la salud de la Asociación Americana de Psicología.
Sin embargo, si la charla polémica es inevitable por cualquier motivo, considere las siguientes recomendaciones de la organización Define American para abordar temas polémicos:
2) No interrumpa y pida no ser interrumpido
Una conversación no es un concurso en donde un lado gana y el otro pierde. Con esto en mente, mantenga su atención en lo que la otra parte tiene que decir, haga preguntas y repita lo que le llama la atención para confirmar.
No lo interrumpa, deje que exprese sus pensamientos, incluso si usted no está de acuerdo, esto establecerá una base de respeto para continuar con el diálogo.
3) Evite los insultos
Muchas personas expresan sin reparos las ideas descabelladas que provienen de las teorías conspirativas, más de uno estaría tentado en “dejar en su lugar” a una persona así, pero si su objetivo es reducir la cantidad de prejuicios que siente una persona, insultarla puede descarrilar la conversación por completo.
Podrá mantener una conversación más constructiva si permanece tranquilo y amistoso, si no lo toma personal.
4) Un tema a la vez
Cuando una persona carece de argumentos, recurre a la técnica de recordar hechos pasados no relacionados con el tema, por ello trate de enfocarse en el aquí y ahora, así las discusiones serán mucho más tangibles.
5) Hincapié en los puntos de concordancia
Pese a que dos personas pueden estar en los polos opuestos de un tema, también es cierto que pueden tener puntos en común.
Ese puede ser un buen punto de partida para establecer un diálogo constructivo, y quizás sea la oportunidad para que usted pueda sembrar nuevas ideas en un corazón de piedra o una mente cerrada, las cuales a futuro pueden germinar en un cambio de posición.
6) El poder de una historia humana
Lamentablemente muchas personas con buenas intenciones desconocen todas las implicaciones sociales de un tema político; agréguele a esto el hecho de algunos no quieren lidiar con estadísticas, si este es el caso; no hay nada mejor que traer a colación el testimonio de personas de carne y hueso.
7) No hace falta pelear
No es necesario pelear con un familiar para defender una postura que nos parece justa; tampoco es un requisito ridiculizar a quienes creen en teorías conspirativas.
En la medida de lo posible necesitamos establecer puentes de diálogo, pues con el tiempo la verdad saldrá a flote y las posturas políticas cambian; por ello es preferible mostrarse como una persona sensata con quien se puede dialogar, y no como otro intransigente.