Salvador Ramos, el disparador que mató a 19 niños y dos adultos en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en Texas estaba bien armado.
Llevaba un fusil de cañón largo, chaleco antibalas y abundante munición, informó el miércoles un funcionario de la seguridad local. El asesino habría comprado 375 balas calibre 5.56.
"Eso demuestra la premeditación de esta persona nefasta al entrar en una escuela con total desprecio hacia la vida humana", expresó el teniente Christopher Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas en el programa "Today" de NBC.
Adicionalmente, presumió de las armas a través de redes sociales que cerraron inmediatamente. Se le veía con un fusil y cargador en fotos que subió a finales de abril, informaron medios locales.
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Todos los niños y maestros ultimados estaban en una sola aula, donde el asesino se atrincheró, dijo Olivarez en CNN.
Antes de iniciar el tiroteo en la escuela primaria, Ramos, de 18 años, disparó a su abuela. No se han dado detalles sobre el estado de salud de la mujer ni la conexión con el posterior ataque.
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El joven que fue abatido por la policía era estudiante de la Uvalde High School.