María Fernanda García Castillo era solo una niña cuando supo que quería estudiar medicina, pero a sus 16 años dio sus primeros pasos para cumplir esta meta. Obtuvo un certificado como asistente de enfermería y se inscribió para estudiar biología en la Universidad de Queens de Charlotte. En mayo, terminará esta primera fase universitaria y en conversación con La Noticia relata como LAWA le ayudó a avanzar en este sueño que espera cumplir en 6 años.
“Lo más difícil de ser estudiante es ser la primera”
Los padres de María Fernanda son oriundos de México, pero emigraron en los años noventa a Raleigh, Carolina del Norte en busca de mejores oportunidades y aunque ninguno de ellos tiene preparación universitaria, la motivaron a ser una estudiante de primera generación. “‘Yo puedo hacer eso y mucho más’, son las palabras que me dice mi mamá para animarme”.
“Lo más difícil de ser estudiante es ser la primera generación, porque significa hacer las cosas sola e ir aprendiendo en el proceso. Mi familia siempre está allí apoyándome, pero al final yo soy la única... No tengo familiares que hayan ido a la universidad o que hayan trabajado en hospitales y miraba que mis pediatras eran mujeres, pero la única latina era ayudante. Ella comenzó a estudiar para convertirse en doctora. Esto me sorprendió, porque hasta ese momento yo decía esto no es para mí porque no hay latinas en esta profesión, pero ella lo logró”, contó García Castillo.
¿Cómo LAWA la ayudó a avanzar en su meta?
En enero del 2022, cuando estaba en su segundo año de biología, María Fernanda escuchó sobre Latin Americans Working for Achievement (LAWA). En ese entonces, la directora ejecutiva, Ana Silva Rey, le recomendó solicitar una beca.
En abril se enteró de que le ayudarían a pagar sus últimos dos años de colegiatura con becas de $2,500.
Solo la matrícula anual de esta carrera cuesta $40,830, para pagar el resto, María Fernanda solicitó y consiguió otras cinco becas. Además, durante la pandemia ahorró trabajando como asistente de enfermería.
“Ayude a pacientes dándoles de comer y haciendo actividades rutinarias que no podían hacer porque estaban saliendo de cirugías o acababan de tener hijos. Para mí, esta experiencia fue un primer paso para ser doctora y me ayudó a acumular dos años de experiencia”, explicó.
Su sueño es ser doctora e inspirar a otros latinos
En mayo, María Fernanda culminará sus estudios en biología. Adelantó que fue aceptada para unas pasantías de dos años en MedServe, el cual ubica a futuros médicos en comunidades rurales y desatendidas, en donde trabajan con funciones clínicas, como asistentes. Ella fue asignada al Community Free Clinic de Concord.
“Allí espero ayudar a más gente latinas y aquellos que no tienen los mismos accesos a medicinas que otros y de allí me voy a aplicar a la escuela de medicina. Quiero ir a la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y un día ser una doctora que represente y ayude a las comunidades latinas en temas de salud. Además, quiero que las próximas generaciones, como mis hermanos y mis primos vayan a la universidad y lleguen a los niveles más altos de educación”, dijo.
Agregó: “Mi consejo para otros estudiantes es que luchen, que recuerden porque empezaron y que a veces va a ser duro, pero que sigan adelante, porque al final sí se va a poder”.
LAWA ofrece becas para continuar tus estudios
Desde 1992, más de 300 estudiantes han recibido más de $1.2 millones en becas. Estas asistencias se otorgan a jóvenes latinos en función de su mérito académico, participación comunitaria y necesidad financiera.
Para este año escolar 2024-2025, los estudiantes ya pueden solicitar una beca y podrán hacerlo hasta el 24 de marzo. Para más información de LAWA, visita el siguiente enlace.
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