El acné es para los adolescentes un problema que puede variar su salud emocional. Recibir apoyo de parte de los padres es muy importante para controlar esta etapa y aprender a lidiar con ella.
Más del 80% de los adolescentes sufren de acné”, según estimación de la Academia Americana de Pediatría. Ocurre por el incremento en los niveles de ciertas hormonas que estimulan las glándulas grasas en la piel
(APA). Es decir, es casi inevitable que los jóvenes lo experimenten.
Granos que bajan la autoestima
Cuando los adolescentes comienzan a tener acné coincide con la etapa en la que se relacionan con más personas de su edad. Le dan mucha importancia a la apariencia física, así que esos granos en el rostro no ayudan a que los jóvenes se sientan a gusto consigo mismos. Algunos son objeto de burla por sus compañeros cercanos, haciendo de la pubertad una experiencia poco grata.
En los casos más comunes aparecen los complejos, la desconfianza y el nivel de autoestima de los chicos se ve afectado. Las evidencias más frecuentes es que evitan salir con los amigos, se retraen y encapsulan. En un nivel mayor se puede detonar incluso estados de depresión.
La mayoría de los efectos pueden desencadenarse dependiendo del nivel de acné que aparezca: leve, moderado o severo. Pero más impacto tiene la manera como reacciona el círculo que rodea a nuestros hijos. Es por ello que debemos ser vigilantes del panorama en todo momento.
¿Cómo apoyar a los adolescentes con acné?
Los padres debemos apoyar a nuestros hijos adolescentes en esa etapa tan vulnerable. Lo primordial es hablarles sobre el acné como algo normal, pasajero y controlable.
Adicionalmente es importante que los padres sepamos cómo controlar el acné:
- Guiar a los jóvenes en los procesos de higiene y cuidado del rostro para mantener el acné controlado.
- Poner a disposición de los hijos un adecuado tratamiento para el acné. Los productos más convenientes son los que contienen peróxido de benzoilo o ácido salicílico.
- Probar tratamientos caseros.
- Explicar a los chicos que tocarse los granos y apretarlos o pellizcarlos puede agravar la situación. Las principales consecuencias son la inflamación, infección y marcas que se acumulan en el rostro.
- Iniciar las visitas al dermatólogo cuando el acné sea severo.
Equilibrar las emociones de los adolescentes que sufren de acné es fundamental para el desarrollo de su personalidad, mantenimiento de amistades y autoestima. Por otro lado, si tenemos en casa un privilegiado joven con un rostro libre de granos, es tarea obligatoria enseñarle a ser empático con los amigos que si los tienen.