Para los padres es una preocupación cuidar la salud mental de sus hijos; y al mismo tiempo no saben cómo determinar si necesitan ir al psicólogo. ¿Hay algunas señales para saberlo?
Abordar el tema de la psicología infantil no siempre es tarea fácil. Hay familias donde es un tabú pensar que los niños deben ir a un psicólogo, por la idea errónea de que eso implica aceptar que tienen "problemas". La realidad es que esos "problemas" requieren ser abordados a tiempo.
Los niños y adolescentes de hoy están rodeados de muchos estímulos no siempre positivos. Las mismas redes sociales magnifican las situaciones haciendo que temas que antes eran habituales ahora generan presión. Esto hace que los menores se sientan más ansiosos por la aceptación, por cubrir sus necesidades y por ser respetados. Y no siempre lo canalizan de forma adecuada. Es ahí donde las cosas se salen de control.
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¿Por qué un niño o adolescente necesita un psicólogo?
Decidir ir al psicólogo no significa aceptar que un niño no es normal", sino de atender situaciones en su vida que le alteran su desarrollo en el ámbito familiar, escolar, académico o social.
Algunas etapas incluso son consideradas como fijos detonantes de conflictos mentales en los hijos:
- Edades particulares: como los llamados "terribles dos" de los niños, cuando se producen cambios en su conducta como la rebeldía y las pataletas.
- Pubertad y adolescencia: ese momento en que están en la búsqueda de su personalidad, definición del carácter y a la vez de ser parte de un entorno social lleno de presiones.
- Situaciones traumáticas: separaciones de los padres, abuso verbal o físico, bullying, violencia familiar, muerte de un ser querido, entre muchos otros. Una simple mudanza o cambio de colegio logran generar traumas en sus hijos.
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Señales: ¿Cuándo es buen momento de hacer cita con el psicólogo para mi hijo?
Es poco común que los mismos niños levanten la mano para decir cuándo necesitan ayuda. Por eso los padres tienen que estar alerta a las señales.
Las crisis de pasar por algunas de las situaciones o etapas anteriores generan las siguientes alertas de que es tiempo de visitar a un psicólogo:
- Problemas o cambios de conducta:
- ira o rabia excesiva,
- rabietas,
- desobediencia,
- hiperactividad,
- conductas agresivas,
- obsesiones.
- Problemas emocionales:
- miedos y fobias irracionales,
- tristeza,
- llanto,
- ansiedad,
- estrés,
- depresión.
- Dificultades psicociales:
- timidez,
- retraimiento,
- falta de habilidad para ingresar a un entorno social,
- apatía hacia las actividades que deberían generarle alegría, como un paseo.
- Alteración de la autoestima:
- sentido de inferioridad,
- sentido de superioridad.
- Retrasos en el desarrollo según la edad:
- habla,
- lenguaje,
- control de esfínteres.
- Desorden alimenticio:
- necesidad de comer mucho,
- falta de apetito.
- Alteración del sueño:
- insomnio,
- pesadillas,
- somnolencia excesiva.
- Bajo rendimiento escolar.
- Problemas físicos sin causa médica:
- dolores de estómago,
- dolores de cabeza,
- moretones,
- problemas dermatológicos.
¿Cómo puede ayudar a mis hijos una visita al psicólogo?
Un especialista podrá guiar a sus hijos a canalizar de forma correcta las emociones o encontrar la manera de sentirse bien.
El psicólogo trabajará en conjunto con los padres para ofrecer estrategias que fomenten el bienestar, la autonomía, la autoestima y el carácter de los niños hasta la adolescencia.