La posibilidad de una recesión económica en tiempos post pandemia de coronavirus se está abriendo paso en muchos países, incluyendo los más desarrollados.
Muchos hogares pasan por situaciones adversas cuando escasean los recursos monetarios en el hogar. Alrededor se escucha hablar de inflación primero, que es ese momento cuando adquirir bienes y cumplir con los pagos de servicios básicos se hace difícil porque no hay dinero y los precios suben. Y como una última consecuencia de estas complicaciones se puede llegar a una recesión.
¿Qué es una recesión y por qué se origina?
Una recesión es un período prolongado en el que se paraliza la rueda de producción económica, a raíz de situaciones como el desempleo o una reducción de la oferta de oportunidades de trabajo.
Es una especie de cadena donde los consumidores compran menos, haciendo que las empresas no puedan pagar a los empleados para que mantengan la producción o sea innecesario tener una cantidad de empleados a tiempo completo. Mientras tanto, aumenta el desempleo, se reducen los sueldos y los empleados no generan ingresos suficientes para pagar sus compromisos.
La recesión también puede estar ligada a una deflación, que es "la disminución abrupta de los precios de los bienes, generalmente derivado de una caída importante en la demanda".
Las consecuencias o formas como afecta la recesión son:
Todos los niveles y grupos de personas se afectan, aunque en diferentes medidas. Por supuesto que los más dañados son los más desfavorecidos. En conjunto estos son los impactos:
- Menos bienes y servicios disponibles.
- Se reduce el nivel de consumo.
- Sube el costo de adquisición debido a que las empresas necesitan cubrir los costos de producción.
- Las personas no pueden cubrir los costos elevados de los productos.
- Familias pierden sus ahorros intentando pagar los excedentes de los precios.
- No existen oportunidades de crecimiento personal ni profesional.
¿Cómo podemos protegernos durante una recesión?
Prepararse para los tiempos de adversidad es una necesidad, puesto que es normal que los países experimenten períodos de recesión. Algunas ideas para cubrirse de las malas épocas pueden ser:
- Mantener un gasto ordenado e inteligente, sin excederse.
- Evitar las deudas excesivas.
- Ahorrar y hacer inversiones a largo plazo.
- Tener la mejor actitud en el empleo para mantenerlo el mayor tiempo posible.
Aunque una recesión se relaciona con un período negativo que dura un tiempo, no debe perderse de vista de que es parte del ciclo económico, es decir, es casi imposible que no ocurra. Por otro lado, tampoco son tan duraderas como los períodos de expansión de un país.