La Universidad de Stanford hizo un estudio en el año 2012 y para el momento, los latinos eran propietarios del 12% de todas las empresas estadounidenses. El fenómeno se debe a que en promedio, la comunidad latina inicia negocios de emprendimiento a una velocidad 50 veces más rápida que cualquier otro grupo demográfico dentro de Estados Unidos. En la actualidad representan el 18% de toda la población estadounidense, pero según las proyecciones, para el año 2060 representarán el 30%.
No obstante, a pesar del posicionamiento que tienen en el mercado y la velocidad a la que abren nuevos negocios, el crecimiento de los emprendimientos latinos, el tamaño y los ingresos que perciben, son más bajos que el promedio nacional. Actualmente se percibe como resultado de esos emprendimientos un total de 661 mil millones de dólares, pero si en contraste el desempeño fuese similar al promedio del país, contribuirían anualmente con 1.4 billones de dólares a la economía estadounidense según cifras de JPMorgan Chase & Co, además de aportar en el mercado de consumo 1.5 billones de dólares anuales según Nielsen, una firma global de mediciones estadísticas.
En este momento, las aceleradoras e incubadoras sin fines de lucro alrededor de todo el país están invirtiendo muchísimo tiempo y esfuerzo en ayudar a emprendimientos latinos a crecer a mayor velocidad y tener mejores ingresos, atacando el mayor problema con el que este tipo de proyectos se encuentran en el camino: financiamiento. Según el State of Latino Entrepreneurship Report del 2015, el 70% de los emprendimientos latinos se financia a través de ahorros, y con la ayuda de este tipo de organizaciones, muchos proyectos están logrando además de conseguir capital por parte de inversionistas, recibir importantes asesorías para conseguir créditos comerciales en términos razonables.
Estas organizaciones se encuentran a su vez financiadas por el Departamento del Tesoro o diferentes entidades bancarias, y esto nos hace pensar ¿Cuál es el interés de este tipo de instituciones en financiar o asesorar a los emprendimientos latinos en EEUU? Y la respuesta son dos cosas: 1) Los puestos de trabajo que se van a generar en el futuro a partir del éxito de estos negocios y 2) La confianza que genera el emprendimiento de un grupo demográfico que va a representar el 30% de la población estadounidense en poco más de 40 años, por eso este tipo de negocios está en ascenso y que se desempeñen correctamente es importantísimo para la economía del país.
En Carolina del Norte existe una organización sin fines de lucro llamada NC Business Incubation Association, que está conformada por una red de voluntarios dedicada a prestar apoyo a las diferentes incubadoras y aceleradoras del estado, dedicadas a hacer prosperar el emprendimiento; en su página web tienen un mapa interactivo donde se pueden ubicar diferentes organizaciones de este tipo a lo largo de todos los condados de nuestro estado.
Este es un momento importantísimo tanto para la comunidad latina estadounidense como para el emprendimiento como forma de negocio para impactar directamente en la economía, sin importar cual pueda ser tu idea de negocios o lo que te apasione, existen innumerables herramientas a mano y una muy buena coyuntura para empezar a desarrollar un proyecto con sostenibilidad.