Las casas móviles representan una opción de vivienda accesible para muchas familias. Sin embargo, a largo plazo, pueden generar dificultades para quienes adquieren una casa móvil, alquilan el terreno y realizan modificaciones para adaptarla a sus necesidades y al crecimiento de sus familias, como la adición de una habitación, un nuevo baño o una entrada. El principal problema radica en la incertidumbre sobre si podrán conservar esta estructura a largo plazo o si, en cambio, podrían perderlo todo al verse obligados a mudarse.
Este es el caso de más de una decena de familias latinas que residen en el parque de casas móviles Forest Park, en Charlotte. Desde junio de 2025, han iniciado una lucha para evitar ser desalojadas y poder seguir viviendo en lo que han llamado su hogar durante más de 20 años.
Más de 50 familias en riesgo de desalojo
En mayo del 2024 recibieron una carta informándoles que la compañía dueña del terreno, Nisbet Oíl Co, lo venderá para construir apartamentos. El mensaje fue claro: “Pueden trasladar su casa móvil a un nuevo lugar o dejarla atrás”, indica la carta.
En conversación con La Noticia, muchas de estas familias explicaron que, debido a que las casas móviles fueron fabricadas hace más de 60 años, resulta imposible trasladarlas. Otras, aunque sí podrían moverlas, perderían parte de las modificaciones realizadas en el terreno, como ampliaciones o estructuras adicionales. Estiman que las pérdidas podrían, incluso, superar los $80,000.
María Díaz Vera, sería una de las afectadas. Su vivienda, con 60 años en el vecindario, es prácticamente imposible de trasladar sin que se deteriore o colapse. Asegura que perdería $50,000. Los $10,000 que le costó la casa móvil y los $40,000 que uso para remodelarla y construir anexos que duplicaron su tamaño.
“Si lo movemos, creemos que se va a destruir todo”
El caso de Yolanda Valentín es similar. Compró su casa por $12,000 hace casi 20 años y ha invertido $80,000 más en ampliaciones: nuevas recámaras, sala, baño, renovación del techo, ventanas, sistema eléctrico y jardinería.
“Si lo movemos, creemos que se va a destruir todo. Perderíamos como $100,000, porque aparte de lo invertido tendríamos que pagar porque lo muevan”, contó a La Noticia.
Héctor Ríos Hernández, quien también vive en el vecindario de Forest Park, ha invertido alrededor de $50,000 en su casa para construir: porche, habitaciones adicionales, reparaciones en la entrada para vehículos y árboles. Asegura que si traslada la vivienda, perderían habitaciones y el piso que construyó.
El riesgo de vivir en casas móviles: ser desalojados y perderlo todo
Lamentablemente, este tipo de problemas no es aislado. La falta de estabilidad legal sobre el terreno plantea un problema aún mayor para quienes alquilan el espacio donde viven. Los inquilinos no tienen el control sobre la venta del parque ni sobre las condiciones que podrían imponerse después de alquilar, lo que hace aún más difícil proteger su inversión.
“He visto como esto pasa algunas veces porque las viviendas son muy viejas y si se mueven se van a derrumbar o no estarán en buenas condiciones para ser habitadas. Desafortunadamente, si los dueños de las casas móviles no son los dueños del terreno y no pueden o quieren seguir arrendando, tendría que desmontar la vivienda o saber si el dueño del terreno está dispuesto a comprarlo. Se ven obligados a esto porque lamentablemente ya legalmente no se les permite quedarse en esa tierra. Entonces tienen que abandonar su casa”, comentó el abogado Isaac Sturgill a La Noticia.
Por eso, sus recomendaciones antes de mudarse a una casa móvil son:
- Definir si se está comprando o alquilando el terreno, al igual que la casa móvil. El abogado aclaró que las leyes del condado que protegen los derechos de los inquilinos en casas móviles varía dependiendo de si alquila o compran la casa y/o el terreno.
- Aclarar si es un contrato anual o mes a mes.
- Visitar la propiedad con un experto, como un inspector de vivienda, para que determine si de tener que mudarse, la estructura podría o no trasladarse. Y si, de hacerlo, si se perdería una parte de la vivienda.
Esperan poder comprar terreno de sus casas
La propuesta de rezonificación está siendo evaluada por el Concejo de Charlotte. Durante la presentación de este caso en el Centro de Gobierno, el 16 de junio, cerca de 100 vecinos expusieron las razones por las cuales no debería aprobarse.
Además, explican que, tras invertir gran parte de sus ahorros en su casa móvil, esperan tener la posibilidad de adquirir el terreno. Hasta el cierre de esta edición, aún esperan que el Concejo se pronuncie o que los desarrolladores consideren su solicitud y se reúnan con ellos.