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Quiero compartir una reflexión que pudiera ser controversial para muchas personas, pero con la intención de que podamos fomentar procesos de crianzas más saludables. ¿Cuáles son las consecuencias cuando los padres usan chantaje emocional contra sus hijos?

Hay una frase de Françoise Dolto que puede sorprender a muchos: “No hay nada más terrible para un niño que el que la madre diga: he sacrificado todo por ustedes”. ¿Dónde está el punto de equilibrio?

El sacrificio de una madre vs. chantaje emocional

Aunque en algunos momentos voy a referirme a las madres, quiero reconocer que hay padres que asumen la paternidad con mucha pasión y responsabilidad, así que esta reflexión también es para los padres.

Tradicionalmente, asociamos el rol de una madre como un ser que sacrifica todo por el bienestar de sus criaturas. Es la representación del amor desprendido en el cual las necesidades personales pasan a un segundo plano para poder suplir las necesidades de las criaturas.

Con algunas excepciones, esta definición del rol de una madre, es bastante certera. Pero, ¿qué pasa cuándo usamos esta cualidad inherente al rol materno para obtener unas conductas o resultados específicos en los hijos?

En la práctica clínica he encontrado jóvenes sufriendo porque sienten que no son lo “suficientemente buenos/as” comparado con los sacrificios que sus madres y padres hacen por ellos. En otros casos, jóvenes rebeldes porque se sienten que son un estorbo para sus figuras parentales.

A veces, con la mejor intención, le repetimos constantemente a los hijos todas las cosas que hacemos y los sacrificios que enfrentamos para que estén bien. Sin embargo, ¿no es esto lo que se supone que se asume con la maternidad o la paternidad?

Padres responsables vs. sobre-protectores

Desde el momento que llega un hijo a nuestras vidas, hay unos entendidos de lo que asumimos con la maternidad y paternidad. Esa criatura va a necesitar los cuidados físicos y emocionales necesarios para que podamos tener un ser humano de bien para nuestra sociedad.

Los padres y madres hacemos lo que nos toca hacer por nuestros hijos, ni más ni menos. Si hacemos de menos, estaríamos faltando a nuestra responsabilidad.

Si hacemos demás, podríamos estar promoviendo prácticas no saludables y no ayudando a los hijos a asumir las responsabilidades que lo puedan llevar a ser seres humanos independientes y emocionalmente estables.

En busca de balance

Si sientes que, como madre y padre, estás sacrificando demasiado por tus hijos, quizás es momento de hacer un alto y examinar si estás haciendo lo que te toca o estás tratando de asumir lo que le toca a tus hijos asumir, con el fin de promover su proceso de independencia.

Por otro lado, es importante que los hijos vean en los padres y madres la capacidad de tener un balance en los roles.

Asumir la maternidad o paternidad no significa que nuestra vida como persona o pareja deje de ser importante. Los hijos necesitan ver que, dentro de la maternidad o paternidad, tenemos cuidado de nosotros mismos en los otros roles que asumimos en la sociedad.

Esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud mental que pueda evaluar las particularidades de cada situación. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D. Psicóloga Clínica e Investigadora Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill Departamento de Psiquiatría