Translate with AI to

Las festividades, particularmente la transición hacia un nuevo año, puede ser motivo de tristeza. La reflexión del año transcurrido y la expectativa e incertidumbre del año nuevo, puede despertar sentido de frustración, soledad, duelo y depresión.

Por otro lado, la tendencia a comparar la vida de otras personas, o al menos lo que otras personas nos dejan ver como “sus realidades”, puede despertar frustración e insatisfacciones de nuestra realidad. 

¿Cómo podemos cambiar de perspectiva cuando estos pensamientos y sentimientos de tristeza y nostalgia inunden nuestra mente y alma?

1) Recuerde que nuestras vidas no son perfectas

Es importante reconocer que ninguna vida es perfecta. En la vida vamos a experimentar una diversidad de emociones y vivencias.

Necesitamos alejarnos de visiones extremas donde pensemos que “todo” es tristeza, depresión, o “todo” es alegría. Una aceptación de la variedad de experiencias y emociones, nos ayudan a tener una visión más balanceada de nuestra vida.

2) No sea tan duro consigo mismo

Evitemos reflexiones llenas de juicio y culpa. Si es cierto que las reflexiones nos pueden ayudar a trazar nuevos horizontes, una reflexión llena de juicio, lejos de ayudarnos a reenfocar nuestras energías y metas, puede llevarnos a un estado de tristeza y sentido de culpa.

Recuerden que no tenemos una bolita de cristal para saber nuestro futuro. Muchas de las decisiones que tomamos están basadas en buenas intenciones. Hagamos reflexiones compasivas que nos ayuden a identificar áreas a mejorar y no áreas a juzgar.

3) Las metas pequeñas pueden traer grandes resultados

Tracemos metas que sean realistas y manejables. No hay necesidad de virar nuestro mundo al revés para sentir que nuestras metas son importantes.

Metas pequeñas, pero llenas de mucha intención de atendernos, cuidarnos y amarnos puede transformar de forma significativa nuestro presente y futuro.

4) Libérese del rencor y la depresión

Por último, hagamos el propósito de soltar resentimientos y corajes que promueven raíces de amarguras que nos enferman emocionalmente y físicamente.

Soltar resentimientos no significa que vamos a dejar que otras personas nos hieran o maltraten. Significa, establecer límites saludables que nos protejan sin permitir que sentimientos negativos impacten nuestro estado de ánimo.

Deseo que en este Nuevo Año podamos vivirnos con la paz y amor que merecemos y seamos seres de luz para todas las personas que nos rodean. Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795. Para ayuda adicional, visite la página de la línea de ayuda 988.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D. Psicóloga Clínica e Investigadora Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill Departamento de Psiquiatría