La nueva realidad mediática en la cual las personas tienden a publicar en las redes sociales sus mejores momentos de vida, puede dar la ilusión que nuestras amistades viven una vida perfecta o de eterna felicidad. La realidad es que la vida se compone de una gama de variados momentos de alegría, felicidad, tristeza, dolor, coraje y muchas otras emociones.
La tristeza es una emoción que es parte de nuestra naturaleza humana. En la vida vamos a enfrentar situaciones temporeras o permanentes que pueden contribuir a ese estado de tristeza.
¿Qué hacemos ante este estado de tristeza?
- Reconocerla
No hay nada malo con sentirnos tristes.
- Identificar su causa
Saber de dónde viene la tristeza puede ayudar a tomar acción sobre las cosas que estén bajo nuestro control y soltar las que estén fuera de nuestro control.
- Tomar acción para acortar el estado de tristeza
No tenemos que sufrir más allá de lo necesario.
Cosas que podemos hacer
Aunque las situaciones que nos llevan a la tristeza pudieran estar fuera de nuestro control, sí tenemos control sobre lo que decidamos hacer con ella. Algunas recomendaciones incluyen:
- Tomar tiempo para cuidarnos, comer y descansar bien. Tener compasión y paciencia con nosotros mismos y atender nuestras necesidades básicas.
- Realizar actividad física o ejercicios puede ayudar a oxigenar nuestro cerebro, eliminar las toxinas de nuestro cuerpo y darnos un sentido de mayor bienestar.
- Programar espacios para descansar de la tristeza y conectarnos con las emociones de alegría y felicidad para mantener un balance justo de que no todo en nuestra vida es tristeza.
- Rodearnos de personas que nos apoyen y aporten aspectos positivos a nuestra vida. Hay personas que pueden ser muy negativas y en un estado de tristeza puede agudizar nuestro dolor.
Si estas recomendaciones no ayudan a mejorar la tristeza y permanece por un tiempo prolongado, es recomendable buscar ayuda profesional de un terapeuta. La tristeza prolongada puede convertirse en un estado de depresión.
Síntomas de depresión
- Tristeza, desanimo, y falta de energía por varias semanas.
- Cambios en nuestros patrones de sueño y alimentación y pérdida de interés en las cosas que antes disfrutábamos.
- Pensamientos recurrentes de muerte y/o desarrollar un plan para atentar contra su vida.
Los síntomas de la depresión pueden mejorar y desaparecer si buscamos ayuda y comenzamos un tratamiento lo antes posible.
Entre alternativas de tratamientos se encuentran las terapias habladas para ayudarnos a manejar nuestras emociones y buscar soluciones a nuestros problemas, medicamentos o la combinación de terapias con medicamentos.
Los medicamentos para la depresión usualmente no son adictivos, pero hay que tomarlos siguiendo las instrucciones del médico para que funcionen correctamente. Hay una variedad de medicamentos que, junto con nuestro médico primario, se puede identificar cuál sería una mejor opción de acuerdo a nuestra condición particular.
Cualquier persona en algún momento puede experimentar estos sentimientos y no es señal de que se esté volviendo loco o loca. Recuerden que, aunque a veces no tengamos el control sobre lo que sentimos, ¡sí podemos tener control sobre nuestras decisiones! Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.