El alzheimer, una de las formas más comunes de demencia, afecta a millones de personas en el mundo, especialmente a aquellos que superan los 65 años. A esta edad, el riesgo de desarrollar algún tipo de demencia se incrementa considerablemente, y la calidad de vida de estos pacientes puede deteriorarse drásticamente.
En Carolina del Norte, esta es la realidad de más de 211,000 adultos mayores de 65 años de edad, según datos de la Asociación de Alzheimer. Y a medida que la población crece y envejece, son más las personas que podrían enfrentar los desafíos de lidiar con esta enfermedad que lamentablemente no tiene una cura definitiva.
Sin embargo, aunque no existe una cura, hay hábitos que pueden ayudar a frenar el progreso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Para saber cuáles son, La Noticia consultó a la neuróloga y educadora de Alzheimer's Association (Asociación de Alzheimer en español), Andrea Linares, quien ofreció las siguientes recomendaciones basadas en datos científicos:
1. La dieta mediterránea mejora la salud cerebral
Esta dieta es conocida por sus beneficios para la salud, ya que consiste en consumir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres (como lentejas, garbanzos y frijoles), frutos secos, pescados, carnes blancas, especias y hierbas. Esto no solo previene enfermedades cardiovasculares, sino que se asocia con una vida más larga y saludable.
“Contar con una dieta mediterránea que tenga mucho pescado y pollos y muy poca carne roja o comidas fritas, que tengan mucha grasa, protege todo el cuerpo, en especial si se toma mucha agua”, dijo Linares.
2. Ejercicios cardiovasculares
Otra herramienta para mantener el cerebro en forma es el ejercicio aeróbico al menos tres a cinco días a la semana, con sesiones de aproximadamente 30 minutos. Aclara la experta que estos no tienen que ser necesariamente en un gimnasio: una caminata diaria, el uso de la bicicleta o incluso bailar son excelentes formas de mejorar la salud cardiovascular, lo cual a su vez beneficia la función cerebral.
3. Cuidar la salud mental
La salud mental es otro factor crucial en la prevención del alzheimer. "Es importante que las personas con síntomas de depresión busquen ayuda profesional, en especial si estos comienzan cuando se es muy joven. Ir a terapia, verse con psicólogos y psiquiatras es esencial para la prevención a largo plazo", añadió.
4. Dormir entre 7 y 9 horas
Explica la neuróloga, que un sueño adecuado es crucial para la salud cerebral. Durante el sueño, el cerebro realiza procesos esenciales como la consolidación de la memoria, la eliminación de toxinas y la reparación celular. La falta de esto o el sueño de mala calidad afecta la memoria, la concentración, y aumenta el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
5. Realizar juegos de mesa
“Otra actividad que yo les recomiendo a mis pacientes que sí le hemos visto que funcionan, son las que involucren la educación, ya sea tomando clases o con juegos de mesa que mantengan activo al cerebro. Como armar un rompecabezas, resolver un desafío, el ajedrez, entre otros”, señaló.
6. Aprender otro idioma
Aprender un nuevo idioma, ya sea a través de las lecturas, conversaciones u otras actividades, es una práctica muy beneficiosa para la salud cerebral, según Linares. Explicó que esto ayuda a la persona a salir de su zona de confort para enfrentar un nuevo reto, algunas veces complejo, que fortalece sus funciones cognitivas.
7. Socializar y mantener conexiones humanas
“El aspecto social también es esencial para la salud cerebral. Ayuda porque cuando uno habla con otros, cara a cara, empieza a entender las reacciones del cuerpo y ayuda a mantener en forma el lenguaje, las habilidades cognitivas y la memoria. Se esfuerza para mantener el ritmo de la conversación y las dinámicas sociales, algo necesario, porque cuando envejecemos, a veces buscamos más la comodidad de estar tranquilos en casa, solos y sin estimulación social”, indicó.
8. Evita el estrés
El estrés es uno de los factores más dañinos para la salud cerebral a largo plazo. Explica la experta, que al mantener estrés prolongado, esto aumenta los niveles de cortisol, que en periodos prolongados, puede dañar las células cerebrales, particularmente en áreas relacionadas con la memoria. Recomienda prácticas como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
¿Qué hacer y dónde conseguir recursos?
- La principal recomendación es acudir con un profesional de la salud.
- Llama a la Asociación de Alzheimer al 800-272-3900 y pide a un representante en español. Está disponible las 24 horas del día, los siete días a la semana.
- Visita: alz.org para conocer más recursos y talleres sobre cómo cuidar a una persona con alzheimer.