La naturaleza puede ser caprichosa y desatar fuerzas colosales. Es así como los huracanes emergen como uno de los fenómenos más poderosos y temibles. Cada año, éstos amenazan con una magnitud y ferocidad hasta cierto punto predecibles.
La naturaleza puede ser caprichosa y desatar fuerzas colosales. Es así como los huracanes emergen como uno de los fenómenos más poderosos y temibles. Cada año, éstos amenazan con una magnitud y ferocidad hasta cierto punto predecibles.