Oskana Markarova es la embajadora de Ucrania en el país, sigue de cerca todos los pormenores de la invasión de Rusia a su país y ahora pidió al gobierno encabezado por Joe Biden que ayude en el envío de armas para enfrentar el genocidio encabezado por el ejército de Vladimir Putin.
La embajadora Oskana Markarova agradeció el apoyo de Joe Biden a Ucrania
Markarova calificó como un ‘genocidio’ la invasión rusa en su país y pidió a los aliados occidentales que envíen “más armas” a Ucrania para que los ciudadanos puedan defenderse.
“Tenemos evidencias de que están atacando a civiles, a niños y a mujeres; es claramente un caso de genocidio. La razón de estos crímenes de guerra es asustarnos y someternos para que nos rindamos”, declaró en conferencia de prensa.
La embajadora aseguró que los rusos han decidido “exterminar a los ucranianos” tras fracasar en su intento de tomar Kyiv en las últimas 24 horas, pero aseguró que Ucrania “nunca se rendirá”.
En el vigésimo día desde el inicio de la invasión, Markarova agradeció el apoyo de los aliados occidentales, específicamente al gobierno de Biden, quien destinó 1,200 millones en ayuda militar pero subrayó que los ucranianos necesitan que les envíen más armas.
“Necesitamos más herramientas para nuestras Fuerzas Armadas y para todos los ciudadanos que defienden nuestros hogares del invasor”, dijo.
Ucrania necesita toda la ayuda humanitaria posible para afrontar la guerra
Markarova solicitó especialmente armamento aéreo para afrontar los bombardeos rusos, si bien no habló de la zona de exclusión aérea que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a Occidente y que la OTAN rechazó.
La embajadora pidió además “toda la ayuda humanitaria que se pueda” para las ciudades rodeadas por el Ejército ruso, así como “más sanciones” contra Rusia, un país que “no puede formar parte de ninguna organización internacional mientras mantenga la agresión”, opinó.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado tres millones de refugiados en 19 días, informó este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La invasión arrancó el pasado 24 de febrero después de que Moscú reconociera la independencia del Donbás ucraniano y tras semanas de tensión por la presencia de miles de soldados rusos en la frontera con Ucrania.