Una niña de North Salt Lake, Utah, que tenía autismo, se suicidó presuntamente por el bullying que sufría en la escuela.
Isabella “Izzy” Faith Tichenor, de 10 años, y alumna de la escuela primaria de Foxboro, habría advertido a sus padres del acoso sufrido por sus compañeros.
Tras la muerte de Isabella, su familia convocó a una conferencia de prensa para hacer conciencia sobre el bullying entre menores. De acuerdo a sus padres, Izzy se sentía "menospreciada e intimidada" en la escuela.
“Vamos a ser la voz de Izzy, vamos a hacer sonar la campana tan fuerte como podamos, porque vamos a detener este acoso. Esa niña tenía chispa, esa niña tenía esperanzas y sueños”, dijo la abuela de Isabella, Paula Harris.
Por su parte la madre de Izzy, Brittany Tichenor-Cox, aseguró que la culpa de la muerte de su hija es culpa de la escuela.
“Como haría cualquier padre, informamos de este abuso a sus maestros, la administración de la escuela y la administración del distrito” y agregó que “no hicieron nada para proteger a Izzy. No corrigieron el comportamiento de los niños, por lo que el tormento de esta niña continuó día tras día ".
Tichenor-Cox reveló que incluso un maestro que no simpatizaba con Isabella también se burlaba de ella. Brittany detalló que habló en varias ocasiones con maestros, autoridades escolares y el distrito, pero nunca le ofrecieron una solución.