
Durham- Con un llamado a que se haga “justicia”, familiares, integrantes de organizaciones de fe y grupos aliados pidieron a los senadores republicanos del estado: Thom Tillis y Richard Burr, así como al representante demócrata George Butterfield, que intercedan ante las autoridades para que suspendan la deportación de un inmigrante que entró en santuario en Durham.
“Los senadores y representantes pueden ayudarnos ya que es algo que depende solo de Inmigración”, dijo a La Noticia, Viridiana Martínez de Alerta Migratoria, grupo que asesora en el proceso a la familia de Samuel Oliver Bruno.
No darse por vencido
El 13 de diciembre, tres días después de que el inmigrante mexicano ingresara a santuario en la Iglesia Metodista Unida CityWell en Durham; cerca de 70 personas lo acompañaron en una rueda de prensa. “Quiero luchar y no quedarme con los brazos cruzados viendo sufrir a mi familia. Si la dejo es como darme por vencido”, dijo.

Durante los 20 años que ha vivido en Greenville, Carolina del Norte, Samuel ha trabajado en la insolación de ductos. Ha cumplido con todas sus obligaciones tributarias y no ha tenido problemas con las autoridades.
Problemas de salud
Samuel llegó por primera vez a Estados Unidos en 1994. Años después regresó a su país para atender asuntos relacionados con sus padres. En el 2014, al tratar de reingresar al país fue detenido. En ese momento, su esposa, Julia estaba siendo sometida a una cirugía a corazón abierto.
Samuel fue procesado federalmente, y debido a la condición de salud de su esposa, las autoridades suspendieron su deportación. Desde entonces atendía regularmente a las citas del ICE en Charlotte hasta que en julio, le dijeron que debido al cambio en las políticas de la actual administración, la suspensión de deportación quedaba cancelada. Sin embargo, las condiciones de salud de su esposa no han cambiado. “Yo estuve a punto de morir”, dijo Julia. “Tengo Lupus que ahorita me está atacando mi corazón y pulmones. Necesito el apoyo de mi esposo. Los médicos han dicho que sin el tratamiento y las medicinas puedo morir”, indicó.

Samuel señaló que desde que entró en santuario su familia ha logrado sobrevivir gracias a la generosidad de sus amigos y miembros de la iglesia.
Futuro incierto
Samuel indicó que es el único sustento económico no solo para su esposa, sino también para su hijo Daniel. Un joven, ciudadano americano, estudiante de último grado de J.H. Rose High School en Greenville. Sin embargo, sus sueños podrían frustrarse si debe abandonar sus estudios para ayudar al sostenimiento de su hogar.
“Nunca imaginé estar en esta situación”, indicó Daniel, quien anhela estudiar administración en la Universidad de Este de Carolina del Norte. “No quiero salirme de la escuela por culpa de Inmigración. Tengo planes para ir a la universidad, pero si lo deportan a mi papá esos sueños también se irán”, finalizó.