Greensboro - La organización Faith Action International House de Greensboro, inició una campaña en contra de las deportaciones que incluye el: “Ayuno por las Familias Inmigrantes”, que se espera se extienda hasta fin de año.
“Es para llamar la atención de las crueles e innecesarias órdenes de inmigración y políticas de la actual administración, y hacer un llamado por la reforma migratoria ahora”, indicó David Fraccaro, director ejecutivo de la organización.
El llamado a realizar el ayuno, se dio en una vigilia en la Plaza de Gobierno al finalizar la “Marcha Anual de la Unidad y la Reforma Migratoria”, que Faith Action realizó el sábado 5 de agosto por las calles del centro de Greensboro que atrajo a más de 300 participantes.
También se invitó a la comunidad a enviar postales virtuales cada día a los representantes federales y estatales, para que “hagan cambios inmediatamente al sistema de inmigración”.
Según Fraccaro los participantes en el ayuno pueden hacerlo por un día, distintos días o el mayor tiempo posible, y compartirlo en las redes sociales.
“Queremos luchar para que se otorgue un estatus legal a los indocumentados, y la protección de DACA, un paquete migratorio que incluya todo esto”, mencionó Fraccaro a La Noticia.
Se unen por los inmigrantes
“La gente unidad jamás será dividida”, cantaban en inglés los cientos de manifestantes en la marcha del sábado que se tomó las calles del centro.
Entre ellos habían líderes religiosos, activistas, miembros de la comunidad tanto jóvenes como adultos, funcionarios electos y hasta candidatos.
La marcha sirvió para enviar un mensaje a toda la comunidad, sobre la situación “de miedo” que enfrentan las familias inmigrantes tras los recientes arrestos de Inmigración y destacaron los casos de la madre guatemalteca Juana Luz Tobar Ortega, y la mexicana Minerva Cisneros García, quienes son acogidas por iglesias locales para protegerlas de la deportación.
“Nada nos detendrá para servir y proteger a nuestros vecinos”, manifestó Fraccaro. “Ellos son nuestros vecinos, ellos son nuestros amigos, nosotros no estamos bien con este innecesario sufrimiento”, añadió.
Muchos de los asistentes llevaban flores blancas y amarillas, que representaban los que han sido deportados o están en peligro de serlo.
La marcha estuvo llena de color con la música y los bailes típicos de grupos locales, que con sus alegres vestimentas y alegría cautivaron a manifestantes y transeúntes con sus demostraciones de talento en plena calle.