Cuando una pareja pone fin a su relación, la separación no se limita únicamente al cambio de estado civil, también desencadena una serie de temas sobre cómo deberían distribuir el dinero o los bienes que adquirieron durante el matrimonio. También se abre la posibilidad de recibir una manutención, en algunos casos.
Estos son temas que pueden desencadenar más tensión en la separación e incluso todo una batalla legal que podría prolongarse meses.
“Es muy importante asegurarse de que no van a dejar nada en la mesa al momento de hacer un divorcio, porque luego se cierran las puertas para pedir manutención”, menciona la abogada María Ximena Sussman.
La abogada recomienda que estos temas deben resolverse antes de que un juez dicte una sentencia firme de divorcio.
“Antes de avanzar, hay que pensar si quiere la mitad de los bienes que se tiene o si se quiere manutención, porque ya divorciados se pierde acceso a ese aporte. Ya si se analiza y se decide que se puede pasar al próximo paso, se inicia el divorcio”, señaló.
¿Qué es distribución equitativa?
“Se refiere a la separación de los bienes que la pareja pueda haber acumulado durante el matrimonio y que existen en el momento de la separación, pero también se refiere a las deudas”, explicó Sussman.
Estos bienes pueden ser:
- Propiedades como casas, apartamentos y/o terrenos
- Vehículos
- Muebles u otros objetos comprados por los cónyuges mientras estaban casados
- Cuentas bancarias conjuntas
- Sueldos
- Acciones y bonos
“La ley es bien básica y dicta que todo lo que la pareja tiene, desde el momento en que se casaron hasta el momento de la separación, todo lo que han obtenido, no importa a nombre de quién esté, de quién fue la idea, quién pagó, en cuenta de quién está, todo esto se considera matrimonial”, añadió.
¿Qué bienes quedan fuera de la distribución equitativa?
Aclara la abogada que existen ciertas excepciones y no se consideran bienes matrimoniales:
- Lo que la persona tenía antes de casarse.
- Lo que adquiere por herencia o donación.
- Objetos muy personales y de uso exclusivo, como ropa, joyas, equipo médico.
- Lo que las partes establezcan como individuales en su acuerdo prenupcial, si lo hay.
- Compensaciones que reciba por daños personales, por ejemplo, si ha estado en un accidente automovilístico
¿Cuándo se pide la distribución equitativa?
En Carolina del Norte esta se pide durante la separación y antes de que el juez dicte la sentencia de divorcio. Puede hacerlo desde el inicio del proceso de divorcio con la presentación de los primeros documentos. Para ello, deberá:
- Seleccionar la casilla de Equitable Distribution (EQUD) en la planilla que lleva por nombre “Hoja de portada de acción civil nacional” (Domestic Civil Action Cover Sheet). Este es el documento que permite a los tribunales archivar adecuadamente el caso y determinar si las partes están siendo representadas por un abogado y se encuentra disponible en el paquete de divorcio del Poder Judicial de Carolina del Norte
- Completar, firmar y anexar la declaración jurada de distribución equitativa. En esta se detalla la lista completa de los bienes que se tiene y de las deudas acumuladas.
La recomendación de la página web del Tribunal de Carolina del Norte es buscar ayuda de un abogado en estas circunstancias proteger el patrimonio de cada una de las partes.
¿Cómo se calcula la distribución de los bienes?
De acuerdo con la abogada, una vez que la pareja solicita distribuir equitativamente sus bienes. El juez va a analizar dos circunstancias clave:
“La primera pregunta que se va a hacer es '¿qué es lo que hay?', y con ello se va a hacer el primer cálculo. ‘¿Qué contribución hizo?’ Es la segunda parte de ese análisis, pero realmente lo que se va a dividir es todo lo que existe, independiente de que si la persona fue una ama de casa que nunca trabajó o si los dos trabajaron”, detalló Sussman.
Las contribuciones al hogar, de acuerdo con la abogada, también consiste en el esfuerzo y los sacrificios realizados por los cónyuges durante el matrimonio
“Por ejemplo, si alguien mantuvo a la otra persona mientras esta otra persona estudiaba, sacaba un título y empezaba una empresa. Este factor puede ser usado en consideración para hacer esa determinación de cuánto se le debería dar a esa persona”, dijo.
Aclara que un malentendido común en la comunidad latina, especialmente con respecto a las mujeres que se dedican a cuidar del hogar, es que, independientemente que no hayan trabajado, tienen derecho a una parte justa de los bienes.
“Es muy común que estas mujeres crean que no tienen derecho absolutamente a nada y asumen que todo lo que diga el esposo es verdad, incluso cuando las amenazan con ‘dejarlas en la calle’ y por eso se mantienen en relaciones abusivas. Tienen derecho mínimo a 50 %”.
No siempre es 50/50
“La ley establece que todo lo matrimonial se presume que es para hacer una división equitativa y deberían ser partes iguales. Entonces, el proceso es para dividir partes iguales, pero a veces hay factores que se pueden considerar en un caso y para eso estamos como abogados, para justificar una distribución que no sea por partes iguales, sino que sea justa según las circunstancias, las cuales podrían ameritar que algunas personas reciban el 70 % en vez del 50 %”, dijo la jurídica.
Algunos de los factores que pueden influir en la decisión judicial y que dependen de los argumentos de las partes o sus abogados son:
- Que una pareja haya sacrificado su carrera por su hogar y para criar a los hijos.
- Haber mantenido al otro para que haya alcanzado metas que lo coloquen en una situación económica más favorable
- Desigualdades en el ingreso que obtienen
- Acuerdos prenupciales
“Lo que usualmente buscamos es que el nivel de vida continúe exactamente como estaba antes de la separación”, cerró.
María Ximena Sussman es la propietaria y fundadora de la Firma de Abogados Sussman, la cual se dedica a casos de familia, inmigración y negocios. Para conocer más sobre sus servicios, visite el siguiente enlace.