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Los estudiantes de las universidades ya tienen mucho de qué preocuparse: tareas, exámenes, calificaciones, actividades extracurriculares y amistades emergentes que a menudo duran toda la vida. Pero ahora, algunos estudiantes enfrentan un temor adicional que les ronda diariamente: la posibilidad de una redada de ICE en el campus.

Para un estudiante universitario indocumentado, su vida podría cambiar en un instante. Todo lo que les resulta familiar y reconfortante, todo por lo que han trabajado, toda su vida, podría ser arrebatado en un segundo.

“Es simplemente ese miedo”, dice una estudiante de Queens University of Charlotte, integrante de la Organización de Estudiantes Latinoamericanos (LASO, por su sigla en inglés). “Tienes la escuela, tienes todo lo que está pasando, pero luego está esta capa extra: ‘Está bien, tengo que mantenerme a salvo… cualquier cosa podría pasar que cambie drásticamente nuestra vida’”.

Con las políticas migratorias en constante cambio impactando a comunidades en todo Charlotte —especialmente a los residentes latinos— muchos estudiantes en situación de riesgo se preguntan: ¿y ahora qué?

Para proteger la privacidad y seguridad de los estudiantes indocumentados, hemos decidido no publicar el nombre de esta estudiante en nuestra nota.

¿Qué dicen las universidades de Charlotte?

Como una ciudad con una gran cantidad de instituciones de educación universitaria —varias de ellas en camino de convertirse en Instituciones al Servicio de los Latinos (HSIs en inglés)—, el estatus migratorio de los estudiantes universitarios en Charlotte se ha convertido en una preocupación creciente, tras los recientes cambios en la administración federal y en las políticas migratorias a nivel nacional.

Según el Censo del 2020, se estima que en el condado de Mecklenburg viven aproximadamente 169,922 latinos.

Un vistazo más detallado a universidades públicas, privadas y comunitarias en Charlotte revela que los porcentajes de matrícula de estudiantes latinos son casi idénticos. Por ejemplo, de acuerdo con U.S. News & World Report, la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Charlotte tiene una matrícula latina del 15 %. Queens University of Charlotte del 13 %, y Central Piedmont Community College del 14 %.

Cada institución ha adoptado un enfoque distinto frente a los cambios recientes. Si bien Central Piedmont Community College no ha emitido declaraciones oficiales respecto a la nueva política federal, al ser consultada, la vicepresidenta de comunicaciones, marketing y relaciones públicas, Catherine Butler, afirmó:

“En Central Piedmont nos tomamos en serio la seguridad estudiantil y nos enfocamos intensamente en mantener seguros a nuestros estudiantes, personal docente, administrativo y a los miembros de la comunidad. Como instituto universitario, buscamos ofrecer un entorno de aprendizaje seguro para nuestra comunidad de más de 1.2 millones de residentes en el condado de Mecklenburg. Al priorizar la seguridad de nuestros estudiantes, también debemos cumplir con todas las leyes locales, estatales y federales. Seguimos monitoreando esta situación de cerca y compartiremos información adicional según esté disponible.”

Por su parte, UNC Charlotte declaró públicamente que las autoridades del campus cumplirán con todos los requerimientos de ICE.

“Como universidad pública, UNC Charlotte continuará cumpliendo con todas las leyes federales y estatales aplicables, incluyendo aquellas que protegen la privacidad estudiantil”, declaró la rectora Sharon Gaber en un correo electrónico dirigido a estudiantes y docentes.

¿Qué dicen las universidades sobre posibles operativos migratorios?
Un día inusualmente tranquilo en el campus de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte. Foto de Arianna Albano, Queens University News Service.

Queens University también publicó una declaración a principios de este año en la que instruye a los estudiantes a notificar a la policía del campus, en caso de un posible encuentro con ICE. Adicionalmente, la organización estudiantil LASO publicó un comunicado en su cuenta de Instagram en el que reafirma su apoyo a la comunidad y su respaldo tanto a estudiantes latinos como al resto del alumnado.

Aun así, añade la estudiante de LASO en Queens, “hemos abordado el tema con mucha cautela”. Sin embargo, evitar el tema puede ser igualmente perjudicial y dejar a muchos estudiantes indocumentados en una situación vulnerable. En última instancia, afirma, “nuestra meta ha sido brindar un espacio seguro, y eso es algo que aún estamos construyendo”.

Lo que los estudiantes deben saber

A medida que las políticas migratorias cambian, es importante que los estudiantes indocumentados estén preparados ante posibles operativos de inmigración en los campus universitarios.

Las agencias federales encargadas de aplicar las leyes migratorias incluyen el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Según Cristiano Mendéz, abogado especializado en justicia migratoria en el Charlotte Center for Legal Advocacy, lo mejor que se puede hacer es cumplir con las solicitudes que se le hagan y luego defender su caso en un entorno legal.

“Pelea en la corte, no en la calle”, afirma.

Por ejemplo, de acuerdo con Mendéz, si un estudiante se encuentra en su vehículo, es importante mantener la calma, presentar su licencia, seguro y registro del vehículo, y no bajarse ni huir.

ICE no necesita tener sospecha razonable para detenerte en tu carro. Si un oficial te detiene en público o en un vehículo, es crucial preguntar:

“Am I being detained?” (Estoy siendo detenido?)

Esta pregunta activa tus derechos bajo la Quinta Enmienda, la cual establece que ninguna persona puede ser forzada a proveer pruebas o testimonio que puedan usarse en su contra en un proceso penal.

Los estudiantes siempre pueden ejercer su derecho a guardar silencio, diciendo: 

“Estoy ejerciendo mi derecho a permanecer en silencio.”

Si estás en un vehículo, también tienes el derecho a negar un registro.

Si el estudiante no habla inglés o no lo domina con fluidez, puede pedir un intérprete.

Una estudiante de Queens University señala que formar lazos comunitarios es muy importante para los estudiantes indocumentados, y que los profesores deben saber dónde se encuentran los espacios seguros.

“Incluso algo tan simple como que un profesor diga ‘puedes sentirte seguro en mi oficina’ puede ayudar a crear esos vínculos de seguridad comunitaria”, comenta.

Aunque los planes oficiales de emergencia aún están en desarrollo y muchas universidades han guardado un notorio silencio. Organizaciones como LASO están tomando la iniciativa para apoyar a la comunidad estudiantil inmigrante.

“Algo tan simple como: ‘¿Cómo te sientes?’, o ‘¿Cómo está tu familia?’, puede hacer una gran diferencia”, agrega la estudiante.

En última instancia, se trata de cambiar la narrativa sobre la inmigración y las comunidades inmigrantes.

“Una parte importante de todo lo que está pasando es informar a la gente”, dice la estudiante de LASO.

“Hay muchos inmigrantes exitosos, y no se parecen en nada a lo que se dice en las noticias. Estamos aquí porque queremos un mejor futuro.”

Para más recursos sobre inmigración, visita:

www.justice.gov/eoir/self-help-materials

Arianna Carletti Albano, de New Rochelle, Nueva York, estudia Multimedia y Narrativa en la Escuela de Comunicación James L. Knight de la Universidad Queens de Charlotte. Arianna también cursa una especialización...

De Charlotte, NC, estudia Biología de la Conservación, Escritura Creativa e Historia en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Queens de Charlotte. Sofía también es acomodadora artística...