Latinos de Charlotte se unen y protestan por viviendas accesibles y en buen estado; ¿el moho fue detonante?

Desde hace dos años una madre latina sufre por problemas de humedad y moho en la vivienda que alquila cerca de la calle Lawyer Rd en Charlotte. Asegura que esto la ha llevado a vivir una situación deplorable y aunque notificó al administrador, no ha tenido respuesta.

Este reclamo fue escuchado y respaldado por un grupo de activistas, quienes llegaron este 14 de febrero al Centro de gobierno de Charlotte-Mecklenburg para protestar en contra lo que consideran una crisis habitacional, abuso por parte de los arrendadores y la falta de viviendas a bajo precio en la ciudad.

Latina denuncia altos niveles de moho en su vivienda

“Tengo siete años viviendo en esa casa y cómo es tipo sótano, siempre se ha metido el agua, entonces se está llenando de moho, mis muebles, los dormitorios, mi cama, mis cosas, los zapatos de mis niños, todo. He perdido muchos muebles por lo mismo y la compañía dueña no se ha hecho responsable”, dijo Sandra de los Santos a La Noticia

La petición de esta latina es que los administradores de su vivienda hagan las reparaciones necesarias para evitar que el agua se siga filtrando y deshacerse del moho. Asegura que esto ha tenido también estragos en la salud de la familia. Vive con cinco de sus ocho hijos.

“Nos levantamos con las narices tapadas, siempre andamos enfermos o con gripe y, aunque les hemos reclamado y los llamamos, no terminan de ir a chequear la casa, ni a hacer las reparaciones que deberían. Yo tengo una bebé de dos años. Ella se enferma mucho y me preocupa. Si tuviéramos otro sitio para mudarnos, lo haríamos, pero no podemos hacerlo y ellos no nos ofrecen una solución”, añadió.

Con 15,000 firmas exigirán a la ciudad soluciones para la crisis habitacional

Al sitio acudieron representantes de la organización Acción NC, quienes intervinieron para protestar sobre los altos precios actuales del arriendo, la inexistencia de medidas para controlar estos precios, la falta de mantenimiento en algunas edificaciones, la vulnerabilidad a la cual se exponen los latinos cuando se quejan y la escasez de viviendas asequibles. 

“Estamos aquí apoyando a inquilinos como ella, porque esta situación no es solo de Sandra, sino de muchos inquilinos en Charlotte, en el condado, en el estado y en la nación. Por eso, iniciamos una campaña que se llama ‘viviendas para todos’, en donde estamos pidiendo (al condado) una inversión para viviendas sociales que uno pueda pagar”, comentó la organizadora comunitaria de Acción NC, Jessica Moreno.

Moreno detalló que la campaña busca recolectar 15,000 firmas para enseñar a quienes se unan sobre los derechos de los inquilinos y además, ingresar una petición formal al Gobierno local de que considere aumentar la asignación del Fondo Fiduciario de Vivienda de 50 a 100 millones. Con la finalidad de que se haga una mayor inversión en vivienda social y se pueda ayudar a familias como la de Sandra.

“Un hogar estable, seguro y asequible es la base para una vida digna, un vecindario conectado y una comunidad próspera”, señala la petición.

“Los precios están muy altos, las personas que están manejando esas viviendas no las están cuidando adecuadamente. Hay mucha gente que se está enfermando y creo que es tiempo que veamos un tipo de cambio en estas situaciones”, añadió Stefanía Arteaga, activista de Carolina Migrant Network.