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Charlotte - Las grabaciones divulgadas de las llamadas que cruzó Rubén Galindo Chávez con el 911, confirman que antes de morir baleado por la policía, quería entregar un arma que tenía en su poder, pero también que no siguió las instrucciones del operador de salir de su casa sin el arma cuando llegaran los uniformados.

Los nueve audios que fueron revelados por el Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD) el jueves 14 de septiembre, incluyen también llamados de radio de la policía cuando iba camino a la vivienda de Galindo en el área de North Tryon en la noche del 6 de septiembre.

En una entrevista con La Noticia, la compañera del latino, Azucena Zamorano, dijo que “la muerte de su esposo era injusta y que los agentes habían ido a matarlo sin darle tiempo de nada cuando abrió la puerta para verlos”.

El jefe de policía, Kerr Putney, dijo que los oficiales percibieron una “inminente amenaza letal”, y vieron a Galindo con una arma, aún después de pedirle que la tirara.

Bebió para entregarse

Al inicio de la llamada el despachador dice a la policía que un hombre que habla español llamó para decir que tiene una pistola y quiere que vayan por él, que rehúsa dar más información a la intérprete y que no está claro lo que quiere hacer con el arma, si es un suicida, o quiere hacer daño a alguien.

Rubén Galindo Chávez, de 29 años. Cortesía de la familia.

El operador le preguntó si necesita a la policía, a los bomberos o médicos, y Galindo respondió: “Solo alguien que hable español. Dígame si van a venir o no, porque ya no puedo, y pongo el arma al frente”, dijo el latino.

El despachador le preguntó si tenía una orden de arresto y si había consumido alcohol o drogas, el latino le respondió que tenía una corte el 9 de septiembre, y que “había tomado solo varias cervezas para poder llamar”.

Galindo, de 29 años y de origen mexicano, también indicó al operador: Soy hispano, tengo playera blanca y pantalón azul”.

Los audios del 911

El despachador también preguntó dónde tenía el arma, y Galindo contestó: “En mi bolsillo. Si quiere la puedo sacar”. El operador dice: “Si, si, por favor. Puede dejarla en un lugar seguro en su casa. No sé dónde, solo un lugar seguro. Cuando arriben los oficiales, por favor muestre sus manos. ¿Ok? No lo quiero con el arma”. Galindo pregunta varias veces: “¿Ya están viniendo?” “Están en camino señor. Ellos irán a ayudarlo”, dijo el 911.

El operador decía a la policía en comunicación por radio, que el sujeto aún tenía el arma con él, pero que aseguraba que no tenía balas.

No tengo balas, no tengo balas, le hablo sinceramente, no tengo balas”.

Operador: “¿Tiene el arma con usted?

Galindo: “Si. Oye, sé que estás nerviosa, yo también. Hey I´m here, I´m here. Hi you doing men”, dijo Galindo antes de oírse los tiros, pero no se escucha que los policías ordenaran tirar el arma. Luego se oye a la mujer que grita y llora con desesperación y al operador decir: “hubo disparos, hubo disparos”.

El CMPD dijo que las grabaciones fueron editadas, para remover nombres y datos personales, según lo indica la ley estatal. Por otra parte los oficiales David Guerra y Courtney Suggs, fueron puestos en licencia administrativa entre tanto se realiza la investigación.